El Superior Tribunal de Justicia de Río Negró aprobó “Protocolo de Buenas Prácticas para el uso de Inteligencia Artificial Generativa (IAGen)” para magistrados/as, funcionarios/as y empleados/as que integran este Poder Judicial. El documento establece directrices y recomendaciones para el uso de grandes modelos de lenguaje como ChatGPT (en sus diversos modelos), Gemini, Copilot, Claude y cualquier otro disponible para usuarios individuales que exista, o pueda surgir en el futuro.
“Es fundamental reglamentar el uso de nuevas tecnologías en el ejercicio de la función judicial, estableciendo límites que garanticen un servicio transparente y de calidad, sin desligar las responsabilidades que tienen magistrados, funcionarios y empleados en cuanto a la verificación de datos y contenido al plasmar los resultados de las búsquedas en actos judiciales (jurisdiccionales o administrativos)”, argumenta la Acordada 15/2024 del STJ.
Asimismo, prevé que el el uso personal de la IA generativa por parte de magistrados/as, funcionarios/as y empleados/as para el ejercicio de las funciones asignadas en el Poder Judicial debe ser autorizado por la Presidencia del Comité de Informatización de la Gestión Judicial, previo visado de la Dirección General de Sistemas.
También, que los proyectos que contengan la utilización de la IAGen en la modalidad de trabajo, en las distintas dependencias judiciales, deben ser previamente autorizados por el Superior Tribunal de Justicia.
Por otra parte, encomienda a la Escuela de Capacitación Judicial que, en colaboración con la Dirección General de Sistemas, elabore un plan de capacitación obligatorio para el uso de IA generativa.
“La IAGen debe ser vista como una herramienta de apoyo que puede colaborar en mejorar la calidad del trabajo de los/as agentes, facilitar la gestión judicial, la automatización de tareas y el apoyo en procesos de toma de decisiones, sin reemplazar el análisis jurídico, la interpretación de las normas, ni la evaluación de las circunstancias específicas de cada caso, tareas fundamentales que los operadores judiciales deben continuar realizando humanamente”, advierte el Protocolo.