El Obispo de Quilmes Carlos Tissera y su Obispo Auxiliar Marcelo (Maxi) Margni enviaron un comunicado a los sacerdotes y responsables de las comunidades para escuchar las opiniones en relación a la apertura de los templos para la oración y la atención espiritual de los fieles de manera presencial.
Con el objetivo de conocer las posibilidades, la disponibilidad y el modo concreto de establecerla, y disponer de las condiciones para consensuar y ordenar armónicamente esta futura reapertura de los templos.
Al mismo tiempo informaron que no habrá innovación mientras no cambie la etapa de aislamiento preventivo en el Gran Buenos Aires.
Por lo que se reitera que están suspendidas todas las celebraciones y actividades en las parroquias, capillas y demás comunidades de la Diócesis, y se continuará con la misma práctica actual hasta el siguiente cambio de fase. De esta manera se ha comenzado la preparación para la próxima etapa pastoral, a fin de pensar los protocolos necesarios para cuidar a todas las personas.
Los obispos dijeron a los sacerdotes y responsables de comunidades que “seguimos rezando unos por otros, nos cuidamos unos a otros. Les agradecemos seguir ‘caminando juntos’, en una actitud cercana y solidaria con sus comunidades”.