La fiscal de menores Verónica Novoa -que investiga al alumno de 15 años del Colegio Agustiniano de San Andrés, acusado de vender fotos porno de sus compañeras editadas con Inteligencia Artificial- requirió el viernes pasado una orden de restricción perimetral para que el adolescente no se acerque a sus presuntas víctimas. La medida cautelar fue aprobada por el juez Raúl Luchelli Ramos sólo para fuera del ámbito escolar. Así, la funcionaria apeló la resolución.
La fiscal requirió la perimetral en una audiencia realizada el pasado viernes, a la que concurrieron las víctimas y el imputado, todos con sus padres, además del representante legal de la escuela, la fiscal Novoa requirió una orden de restricción perimetral para el alumno denunciado. “Las víctimas continúan cruzándose al imputado en la escuela, ya que desde dicha institución no se adoptaron medidas”, argumentó Novoa en su planteo.
Tras analizar dicha presentación, Luchelli Ramos concedió la medida pero sólo para fuera del colegio. Dentro del colegio la solicitud fue denegada, al entender que el joven imputado cursa sus clases de forma virtual, sin asistir físicamente.
Novoa apeló la decisión al considerar que la prohibición de acercamiento a las víctimas debe concederse dentro del establecimiento educativo, en el caso de que el Colegio Agustiniano disponga de nuevo su presencialidad. El recurso interpuesto por la fiscal fue elevado a la Cámara de Apelaciones, que deberá resolver el planteo.
Los padres de un grupo de alumnas de entre 13 y 17 años que asisten al Colegio Agustiniano denunciaron formalmente al alumno de 15 años que supuestamente utilizó IA para manipular fotos de 22 de sus compañeras para convertirlas en desnudos y luego vender las imágenes editadas a través de Discord, una plataforma digital.
La causa comenzó en agosto pasado, a raíz de la denuncia radicada por los padres de cinco de las 22 alumnas. Poco tiempo después, se allanó el domicilio del menor, donde se secuestraron dispositivos electrónicos que esperan ser peritados.
La fiscal Novoa entrevistó a las autoridades del colegio durante la semana pasada, mientras trabaja en identificar a los compradores de las imágenes, ya que el menor, supuestamente, empleaba una billetera virtual.
Florencia, una de las madres denunciantes, contó días atrás que la situación de la que eran víctimas su hija y sus compañeras de curso salió a la luz gracias a la colaboración de otro estudiante, que se hizo pasar por comprador y adquirió una de las carpetas con fotos que ofrecía el acusado.
“Un alumno se hizo pasar por comprador y cuando tenía el CBU y el nombre real de la persona, empezó a avisarle a cada una de las víctimas para que hicieran algo”, explicó la mamá de una de las víctimas en diálogo con el canal de noticias TN.
En cuanto al modus operandi del alumno, la madre precisó que comercializaba las fotos a través de la plataforma Discord. “Es una aplicación donde pueden jugar y hablar, se comunican con gente que no tienen en las redes, así que es muy fácil hacerse un perfil ahí. Les envían un link de Discord a los chicos, los invitan a unirse a este grupo y les piden que suban fotos de mujeres, no importa si son mayores, menores… Él estaba unido a ese grupo e iba subiendo de manera gratuita en principio. Después de 3 meses, los compañeros se enteraron y uno de ellos decidió comprarle esta carpeta que estaba ofreciendo para ver quiénes eran las chicas”, señaló.
Los padres del estudiante denunciado aseguran que a su hijo le robaron el celular, y que él no es el responsable de la difusión y comercialización de las fotos en cuestión. No obstante, los padres de las víctimas descreen de esta versión.