La huida de un paciente con coronavirus del Sanatorio Urquiza de Quilmes Oeste en la noche del último martes, activó la alerta en las autoridades sanitarias y de seguridad del distrito, según se supo recién ayer.
Veinticuatro horas después, tras una búsqueda en u anterior domicilio del sujeto, lograron hallarlo en su último lugar de residencia, en el barrio La Matera. Lo volvieron a internar en el mismo centro de salud, con la orden del Juzgado Federal N° 1, Secretaría N° 2.
El paciente, de 43 años, siendo las 21.30 del martes pasado se retiró de la clínica de la calle Urquiza al 1500 sin la correspondiente alta médica. Había ingresado el domingo 17 y allí se certificó que padece el virus COVID 19, debiendo permanecer por un lapso de internación de siete días a espera de su evolución y para evitar contagios.
Cansado de estar internado, el sujeto decidió retirarse sin decirle nada a nadie, por lo que apenas las autoridades del sanatorio se percataron de su huida, radicaron esa misma noche la denuncia policial correspondiente en la Seccional Quilmes Tercera que dirige el comisario Ricardo Reynoso, ya que violar el riguroso aislamiento obligatorio configura un delito federal.
Lo primero que hizo la policía fue ir a buscarlo al domicilio que había aportado al internarse, pero resultó que hacía 11 años que no vivía allí, según confirmaron sus familiares que habitaban dicha vivienda. Aportaron otra dirección, en el barrio La Matera, donde finalmente lo hallaron.
Con la autorización de la Justicia Federal de Quilmes, y con la participación de personal de SAME Quilmes, el paciente fue llevado nuevamente al sanatorio Urquiza, donde volvió a ser internado hasta que deje de ser un paciente contagioso.