El director nacional de Normativa y Enlace Judicial del Ministerio de Seguridad de la Nación, Fernando Soto, explicó los alcances del programa ‘Manos a la Obra’, que implementará el Servicio Penitenciario Federal (SPF) en todo el país con el objetivo de que todas las personas privadas de la libertad trabajen en las cárceles.
“De acuerdo a la ley, hay un trabajo que los presos deben hacer para mantener su lugar de detención y sus inmediaciones, es parte de la rehabilitación penitenciaria y no cobran sueldo por eso. Si no se hace, la ministra Patricia Bullrich ya dijo que habrá una sanción”, explicó en Pan Casero Nacional.
En ese marco, agregó que “quien tiene trabajo porque se lo asignó con un sueldo un juez, lo va a tener que cumplir y va a tener que demostrar que es responsable”.
Además, aclaró que en las cárceles “el trabajo es voluntario”, tras recordar que “hay convenios internaciones que impiden el trabajo forzoso y obligatorio”.
“Si los presos no trabajan, no hacen nada. Están con el teléfono, así funciona el ocio. Lo tenemos como algo naturalizado, pero esto hay que cambiarlo, en otros países no es así”, advirtió.
El relevamiento que realizó el Ministerio de Seguridad durante la gestión a cargo de Bullrich demostró que solo estaba ocupada el 34% de la capacidad laboral, cuando se puede alcanzar más del 60%.
La prueba piloto del programa comenzó en el Complejo 4 de mujeres de Ezeiza. Rápidamente, el personal penitenciario organizó un esquema para que las internas se encarguen del mantenimiento de los edificios. Actualmente, se están terminando de pintar los interiores de las instalaciones para continuar con el exterior, y esto se replicará en todo el país. El programa también incluye la implementación de sistemas biométricos para el control de horarios. Además, la clasificación de los internos permitirá una asignación eficiente de las tareas, bajo la estricta supervisión del SPF.