A una guardia del Servicio Penitenciario Bonaerense que tiene 31 años y cumple funciones en el anexo femenino de la Unidad 47 San Martín le dio positivo el test del coronavirus, luego de estar en cuarentena preventiva desde la semana pasada cuando se enteró que su esposo, quien no reviste en la fuerza, había contraído esa enfermedad.
Desde el SPB se aisló de manera preventiva a cuatro oficiales y dos suboficiales que habían compartido la última guardia de la agente de 31 años el 1 de junio, como así también se estableció un estricto control sanitario de las privadas de libertad. A ocho jornadas de haberse tomado esas medidas, ninguno ha presentado síntomas compatibles con el COVID-19.
Los profesionales de la Dirección Provincial de Salud Penitenciaria y las autoridades de la Unidad 47 brindaron charlas de contención en los pabellones e informaron todas las medidas sanitarias que se tomaron de manera preventiva.
Cabe destacar que desde que se inició la pandemia, a mediados de marzo pasado, el personal penitenciario se encuentra bajo una estricta normativa con medidas de bioseguridad en la que los agentes usan barbijos, mascarillas, guantes y se lavan de manera frecuente las manos con jabón y utilizan alcohol en gel.
Además, en todos los pabellones y oficinas se realizan actividades de desinfección con agua y cloro y se brindan academias al personal sobre las medidas preventivas.
Desde el SPB se informa también que este martes le dieron el alta médica al interno de la Unidad 18 Gorina que tenía coronavirus y se encontraba internado en el Hospital Gonnet en La Plata.
Con el segundo test en el que le dio negativo, el privado de libertad fue dado de alta y este martes era reintegrado al penal, y de esta manera no hay internos alojados en el ámbito del SPB que se encuentren infectados con coronavirus.
Como se recordará, para prevenir el ingreso de la pandemia a las cárceles se encuentran suspendidas las visitas de los familiares, así como está prohibido el ingreso de docentes u otros actores sociales.
Mientras que a la mercadería que llegan a los penales se le aplica un doble sistema de desinfección, y en los casos en los que algún privado de libertad tenga que ir a algún hospital extramuros por alguna urgencia médica, al regresar, se lo aísla de manera preventiva por 14 días.