Dos detenidos alojados en la Comisaría Quinta del barrio La Cañada, en Quilmes Oeste, intentaron una arriesgada maniobra para darse a la fuga en la mañana de ayer. Los reflejos del personal policial impidieron que lograran su cometido, pero hubo una importante gresca en los calabozos.
Todo comenzó cuando dos efectivos bajaron a la Dependencia para trasladar a un preso de la Seccional Segunda de Bernal, que estaba alojado allí, hacia el Cuerpo Médico para una revisión. La situación fue aprovechada por otros dos internos, que pretendieron ganar la puerta de salida.
El personal de la Comisaría Quinta reaccionó rápidamente e impidió la evasión. Sin embargo, se produjo una importante batahola en los calabozos y varios oficiales terminaron golpeados. Como resultado de la reyerta, debieron incluso solicitar la presencia de ambulancias para atender al personal y a los detenidos.