La Justicia rechazó otro pedido de libertad de uno de los defensores particulares luego de conocerse la pericia que dio negativo de los ADN de algunos de los detenidos acusados de la violación en manada de Vicky, una joven del Barrio Santa Rosa en marzo de 2019.
Laureano Coria seguirá detenido luego del pronunciamiento del juez Diego Aguero, titular de Garantías N° 6 de Florencio Varela. Entre los puntos en que el magistrado rechaza el requerimiento del doctor Oscar Serrano se cita que “que con la precariedad de la instancia, el resultado de la pericia de ADN no alcanza para para derribar los elementos de cargo contra el imputado y las testimoniales de la defensa, se encuentran altamente cuestionadas, por lo que mantendré mi postura del encierro de Laureano Martín Coria”.
Vale recordar que semanas atrás el mismo juez había tenido el mismo criterio con otros de los encartados. En el ámbito judicial se especulaba con la libertad de los detenidos con ADN negativo, pero el fallo dictado dice todo lo contrario. El Juez de la causa sostuvo que, en un fallo similar sobre otra violación grupal en Florencio Varela, elevó a juicio la investigación, con hombres detenidos sobre los que no recaía ADN positivo y destacó que esa resolución quedó firme y hoy espera por el juicio oral.
Sostiene el magistrado en su pronunciamiento que “pudo existir un error humano en el levantamiento de rastros y/o carencia de la ciencia para demostrar la autoría y ejemplifica, en el caso concreto, que la perito informó que halló mezclados cinco perfiles genéticos de individuos no aptos para el cotejo”; estos fundamentos citó nuevamente Aguero al rechazar el cese de la medida de coerción contra Coria.
Vicky M. vive un calvario desde aquella noche de marzo cuando fue a una previa en una casa frente a la canchita del club Santa Rosa, en Florencio Varela. Una amiga la llevó hasta el lugar, pero vivió un verdadero infierno cuando al menos 11 hombres la violaron. Ella despertó de repente tirada en el piso mojada, con olor a lavandina que alguien había echado, solo un bretel de su corpiño en pie. El propio dueño de la casa la echó y ella le pidió ayuda al primer policía que vio en la calle.
Con 17 años, tuvo que atravesar todos los procedimientos de este tipo de casos: hisopados, testimonios y pruebas de ADN. La denuncia la hizo en la Comisaría 1° de su zona y, gracias a su testimonio y un video que pudo grabar poco después del hecho, los 11 identificados por ella fueron detenidos.
Fotos: Mariana Jacob