El Gobierno Nacional echó al Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, por “hechos graves”. De acuerdo a fuentes oficiales, la decisión se vincula a una serie de acciones por parte del exjuez de la Corte Suprema. Lo que produjo hartazgo es un reciente dictamen realizado del doctor Barra a favor de una empleada pública. La trabajadora había presentado una impugnación porque el Poder Ejecutivo le había quitado un incentivo salarial, el cual había sido otorgado través de un convenio con la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA). Ese acuerdo se dio de baja y derivó en el despido de más de 2500 estatales.
Sin embargo, el encono con el jefe de los abogados del Estado lleva varios meses. En los pasillos de Balcarce 50 manifiestan que “hace tiempo que Barra no juega a favor de los intereses Gobierno” y le adjudican la responsabilidad en “una serie de irregularidades más graves”.
Uno de los motivos centrales está vinculado a los viajes de Barra. En el Ejecutivo aseguran que no vive en Buenos Aires y que gran parte del año está en España y en Punta del Este. Entendieron que su continuidad, bajo esos términos, habría podido dañar a la gestión y comprometer la legalidad de sus acciones al no encontrarse en Buenos Aires para trabajar. “Vive en España, no sé si lo sabe el presidente”, dijo otra fuente que circula por los despachos oficiales.
El lunes será un día clave con respecto al futuro de esta controversia. Asesores del presidente aguardan que Javier Milei llegue este fin de semana al país para formalizar la salida del procurador. En Casa Rosada esperan a Barra este lunes.