Una oficial de policía que se desempeñaba como jefa de turno de la comisaría 7° de Quilmes fue rechazada como paciente en cinco centros de salud, por lo que finalmente la trasladaron a su casa para ser atendida a través de videollamada.
El insólito hecho ocurrió el pasado miércoles 15 de Julio en una comisaría de la zona oeste de Quilmes, momento en el que la oficial dio aviso a sus compañeros de sentir fuertes dolencias corporales que le impedian movilizarse.
Fue así que los efectivos llamaron rápidamente al 911 para solicitar la presencia de una ambulancia. El SAME llegó al lugar y constataron que la uniformada, vecina de Villa La Florida además, tenía fiebre y dolores de garganta, por lo que procedieron trasladarla bajo protocolo de Coronavirus al Sanatorio Modelo de Quilmes.
Las autoridades de dicho nosocomio detallaron que no tenían camas disponibles para recibirla, por lo que el SAME la llevó al Hospital de Quilmes.
Una vez en el Iriarte, aseguraron que tampoco tenían lugar para atenderla, por lo que la oficial fue trasladada hasta el UPA 17 de Bernal oeste, donde no pudieron brindarle atención médica por tener Obra Social.
Ante esta situación, la ambulancia la llevó nuevamente a la comisaría donde desempeña sus funciones con la intención de que IOMA, cobertura médica de los policías, dieran una respuesta inmediata.
Tras un breve llamado telefónico, los Sanatorios Urquiza y Bernal, que trabajan con dicha Obra Social, también informaron no tener espacio disponible para la atención, por lo que llamaron al número 0800 de Ioma.
Fue allí que, de manera insólita, la operadora telefónica solicitó que la oficial fuese trasladada a su domicilio personal para ser asistida a través de Videollamada por un doctor de dicha cobertura médica, recomendando la no automedicación.
Por este motivo, SAME Quilmes procedió a llevar a la paciente hasta su casa, donde comenzó un aislamiento preventivo ante posible caso de Covid-19.