Será un caso de homicidio con arma de fuego, al parecer por una disputa comercial o “ajuste de cuentas” entre dos socios con negocio de pizzería. Roberto Muñoz (35) es el acusado y Emmanuel Yasevali (33) la víctima. El hecho ocurrió el 29 de octubre pasado cerca de las 23 hs, en el paraje costero conocido como “Sotavento”. Ambos discutieron arriba de la Ford Ecosport de Muñoz y Yasevali recibió un tiro en la pierna izquierda que lo mató en minutos.
Para evitar riesgos de contagio, la audiencia de voir dire se realizará en el Teatro Municipal Luis Sandrini, mientras que el juicio tendrá lugar en el hermoso edificio del Concejo Deliberante. Así lo decidió el juez Mario Juliano, en una muestra de compromiso con los valores constitucionales y democráticos.
Será un hecho muy importante. Los juicios por jurados volverán a ponerse en marcha en la provincia más poblada del país tras el impacto que implicó la llegada del COVID-19. El juez, las partes y el pueblo necochense le demostrarán al mundo que, con imaginación y voluntad, el modelo constitucional de juzgamiento puede adaptarse a los desafíos sanitarios que los tiempos exigen.
Lejos de salidas fáciles que atenten contra las garantías constitucionales, el compromiso del juez Mario Juliano, de la fiscal Silvia Gabriele y de la defensora Florencia Angeletti ha permitido encontrar una solución que logra equilibrar el necesario distanciamiento social con los derechos del imputado, de la víctima y de la sociedad.
En todo momento se seguirán estrictos protocolos para evitar cualquier tipo de riesgo epidemiológico. Barbijos, máscaras, alcohol y distancia formarán parte de esta nueva normalidad. El público, por su parte, no podrá estar presente en la sala (salvo excepciones), pero podrá seguir el debate a través de la transmisión en directo que el Tribunal pondrá a disposición. Los testigos irán asistiendo de acuerdo a un cronograma previamente establecido que permitirá evitar la acumulación de personas.