En un contexto atravesado por el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) la compra de sustancias, tanto legales como ilegales, aumentó y los acompañamientos por el consumo problemático tuvieron que transformar su modalidad.
Alicia Romero, fundadora de Madres contra el paco de Lomas de Zamora, alertó: “Se incrementó el consumo porque hay mucha angustia en todos los sentidos, muchos familiares llaman pidiendo ayuda, ven insomnio, ven la depresión que da ir a consumir y también por no consumir”. Romero también pertenece a la Asociación Manos Solidarias de Villa Lamadrid.
Cuando las personas con consumos problemáticos o familiares se contactan para pedir ayuda, se hace una primer escucha junto a profesionales y según lo necesitado, se pauta otra llamada una vez por semana. La pandemia complejizo la situación ya que para una persona que necesita acompañamiento, no es lo mismo la instancia presencial que la telefónica.
“Hay mucho consumo de sustancias ilegales como el paco, las pastillas, la cocaína pero también legales. En los barrios lo que más fácil y rápido se consigue es el alcohol”, explicó Romero y exigió que se desarmen los lugares de venta.
Con respecto a las características que adquirió esta problemática durante este contexto, la integrante de “Madres Contra el Paco” advirtió que las personas se escapan igual para consumir o comprar y vuelven a la casa.
En este sentido, Romero destacó el rol que debe ocupar la Justicia y el Estado para detener el consumo problemático.“Tendrían que investigar, ver donde se vende droga que son los lugares históricos. Esto quita la posibilidad de vivir bien”, alertó.
También criticó la relación que establece la sociedad entre los jóvenes pobres y el consumo. “Hay que tomar mayor consciencia, hay que hablar y resolver. Tenemos que repensarnos porque siempre señalamos a los pibes pobres y pensamos que el consumo y el delito van de la mano pero no siempre es así”, señaló.
Fuente: DiarioConurbano.com