Se cumplieron dos años de la explosión en la escuela Nº 49 de Moreno, en donde murieron la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar, Rubén Rodríguez. Dos personas que, según sus compañeros y compañeras de trabajo, “vivían” para la escuela y “para sus alumnos”.
En un nuevo aniversario de uno de los hechos más conmocionantes en la educación pública del país, los gremios docentes y familiares de las víctimas realizaron un homenaje virtual, en el marco de la cuarentena. A su vez, el gobernador Axel Kicillof les dedicó unas palabras en su cuenta de Twitter, haciendo referencia a la “ausencia irresponsable” del gobierno de María Eugenia Vidal.
“Desde el primer día, asumimos el compromiso de poner a la infraestructura escolar como prioridad. La ausencia irresponsable del Estado generó una deuda enorme con las y los bonaerenses, honrar esa deuda es nuestro mejor homenaje a Sandra y Rubén”, escribió el mandatario de la provincia.
Por su parte, este fin de semana también se dio un pequeño acto en el famoso mural de la escuela que recuerda a Sandra y Rubén, en donde participó el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta.
“Queremos pedirles que cada uno desde su lugar y dentro de sus posibilidades nos ayuden a que se haga justicia. Porque necesitamos que se haga justicia y no vamos a parar hasta que eso se logre”, manifestó uno de los docentes y amigos de las víctimas, Hernán Pustilnik.
Ese 2 de agosto de 2018, a las 8:06 de la mañana, la explosión por un escape de gas terminó con la vida de los dos docentes, que fueron los primeros en ingresar a la escuela. Afuera, esperaban decenas de chicos y chicas, que estaban a punto de ingresar. La tragedia pudo haber sido todavía peor.
Posteriormente, se supo que la fuga de gas había sido denunciada reiteradas veces por parte de las autoridades de la escuela y recién observada pocos días antes de la explosión. El único imputado en la causa es un gasista que no contaba con una matrícula para trabajar en escuelas, quien en su momento aseguró haber controlado el problema. A dos años de la muerte de Sandra y de Rubén, todavía no hay ningún detenido.