Un grupo de 40 personas privadas de libertad alojadas en cuatro cárceles bonaerenses se capacitaron mediante un curso remoto sobre revestimiento a rodillo, en una iniciativa dentro del marco del programa “Más trabajo, menos reincidencia” que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, tras un acuerdo con una empresa.
La actividad formativa la dictó la empresa Anclaflex y se desarrolló en las Unidades 18 Gorina, 40 de Lomas de Zamora, 47 San Martín y 50 de Batán, un establecimiento que alberga a mujeres.
A través de una reconocida plataforma virtual de conferencias, las personas privadas de su libertad fueron capacitadas con el objetivo de que puedan adquirir, a pesar del contexto determinado por la pandemia del Covid-19.
Los internos que asistieron a la capacitación lo hicieron concurriendo a aulas donde contaban con los materiales tecnológicos necesarios para acceder a la plataforma en forma tal que se pudo respetar y mantener el distanciamiento social establecido por los organismos internacionales especializados en salud.
Todos los asistentes a la conferencia organizada por la Dirección de Promoción e Inclusión Socio Laboral, dependiente de la Subdirección General de Trabajo y de la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del Servicio Penitenciario Bonaerense, recibirán una constancia de participación por parte de la empresa Anclaflex.
Nahuel, uno de los participantes de la Unidad 47, destacó que “estuvo bueno porque además de asistir a la conferencia pude poner en práctica lo que aprendí. Quiero continuar realizando estas capacitaciones para poder trabajar en distintas bases de materiales”.
Por su parte, el Director de Promoción e Inclusión Sociolaboral, Marcos Di Lorenzo, explicó que uno de nuestros principales objetivos es “que las personas detenidas logren capitalizar su tiempo, modificando sus creencias limitantes y transformar su modelo mental para que encuentren nuevas motivaciones. El hecho de que puedan aprender distintos oficios hace que su reinserción social pueda concretarse como una realidad ya que estarán calificados para desarrollarse en el mercado laboral de manera tal que ellos mismos se vean como actores positivos de la sociedad”.
Asimismo, ya se está trabajando en repetir la experiencia en otros establecimientos ampliando también los cursos que estarán a disposición de todas las personas privadas de su libertad interesadas en participar. Alfonso Bonfiglio, de la empresa mencionada, dijo que “Anclaflex es una pyme argentina que desde sus inicios tenía la idea de capacitación. Y comenzamos a dar cursos en algunos Municipios, en ONGs, en cárceles y Centros de Liberados”.