La integrante del Consejo de la Magistratura de la Nación, Marina Sánchez Herrero, cuestionó el proyecto de reforma judicial presentado por el presidente Alberto Fernández al “no estar enfocado en resolver los temas de fondo de la Justicia”.
“En mi opinión es una reforma alejada de los verdaderos problemas de la Justicia. En el caso de los juzgados del interior es en donde se ve claramente. Van a crear una nueva estructura, pero sin explicitar cuál es el mapa judicial que están mirando. Fuera de los juzgados federales de la Capital, la estructura actual está en emergencia de infraestructura, en emergencia tecnológica y, en muchas jurisdicciones no pueden resolver el funcionamiento pleno en el contexto de la pandemia porque carece de recursos para hacerlo”, remarcó Sanchez Herrero.
La consejera, representante de los abogados del interior del país, analizó las deficiencias técnicas de la reforma del gobierno, llamando la atención sobre la mirada sesgada del proyecto, que “no tiene una mirada nacional, sino que apunta directamente a Comodoro Py. Tal es así que en una reforma de la Justicia federal no se está escuchando a los actores de la Justicia federal. Tampoco a los abogados y abogadas, quienes tenemos mucho que aportar por nuestra mirada integral del sistema. No hay un diálogo amplio en este proyecto del gobierno”.
“Yo veo que es un proyecto que tampoco tiene en cuenta a los ciudadanos, que son los usuarios finales del sistema judicial. No contempla las preocupaciones de los justiciables, que requieren mayor credibilidad, confianza y celeridad de la Justicia; que piensan que, muchas veces, están desamparados. Este proyecto se centra en la política judicial, y no en mejorar a la Justicia”, agregó la consejera.
Finalmente, Sánchez Herrero sostuvo que “necesitamos una reforma judicial, es un tema importante y necesario. Pero hay que alinear prioridades: hoy la Justicia federal sólo tiene recursos para pagar sueldos y gastos hasta este mes de agosto, luego necesitará el auxilio del Poder Ejecutivo para poder seguir funcionando. Esto, sumado al contexto económico crítico producto de la situación sanitaria, y a la manera en la que está delineado el proyecto, hace que esta no sea la discusión que realmente merece la cuestión.”