La diputada del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) Sandra Rey impulsó en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un proyecto de ley mediante el cual prevé derogar la “Ley N°6.328 sobre ampliar el porcentaje de emisión de música de origen nacional en medios de comunicación audiovisual y radiodifusión”.
En los fundamentos de la iniciativa, la legisladora recordó que dicha norma dispone que los medios de comunicación audiovisual y radiodifusión estatales de la Ciudad, en sus producciones propias (…) deberán asegurar que un mínimo de 70% de la música emitida sea de origen nacional, ya sea de autores/as, compositores o intérpretes nacionales, cualquiera sea el tipo de música de que se trate, por cada jornada de transmisión”. Además, establece que esta cuota “se distribuirá proporcionalmente a lo largo de la programación diaria, teniendo que asegurar además la emisión de un 60% de música nacional producida en forma independiente, donde el autor/a y/o intérprete ejerza los derechos de comercialización de sus propios fonogramas mediante su transcripción por cualquier sistema de soporte, teniendo la libertad absoluta para explotar y comercializar su obra”.

“Esta regulación implica una limitación arbitraria en sus términos y una intromisión indebida a la libertad de expresión y artística, que cuentan con reconocimiento constitucional en el artículo 14 de la Constitución Nacional y el artículo 32 del texto fundamental porteño, que establece que la Ciudad ‘asegura la libre expresión artística y prohíbe toda censura’, lo que resulta incongruente con cualquier estipulación jurídica particular que disponga lo contrario”, agregó Rey.
A la vez que sentenció que “esta injerencia del estado impone una restricción directa sobre el contenido que los medios de comunicación están obligados a difundir, lo que representa, como ya mencionamos, una intromisión indebida del Estado en la libertad de expresión y artística. En efecto, la discriminación del contenido musical por su mero origen, priorizando lo ‘nacional’ sobre lo ‘extranjero’, atenta con el principio de neutralidad estatal en la producción cultural y la libre circulación de ideas y expresiones artísticas”.