Francesca tiene un diagnóstico de hipoacusia neurosensorial severa a profunda bilateral prelingüal, osea una sordera que provocó un retraso en la adquisición del lenguaje. Los padres piden celeridad a IOMA para cubrir los costos del tratamiento de la pequeña, pero han recurrido a los medios ya que no encuentran respuesta. Francesca necesita audífonos que le permitan mejorar su desarrollo.
“En el mes de octubre del 2019 empezamos una sería de estudios auditivos y a fines de noviembre llegamos a este diagnóstico. En el mes de diciembre de 2019 presentamos todos los estudios y presupuestos que requiere IOMA para la provisión del equipamiento. Desde ese momento hasta ahora hemos realizado reclamos y tocamos “contactos” para obtener algún tipo de respuesta. Entendemos que esta pandemia ha modificado los tiempos pero ya es momento de tener una respuesta”; explicaron los padres de la pequeña; una familia de Miramar que viene luchando contra la burocracia.
“Es urgente no seguir perdiendo más tiempo, ya que la audición de nuestra hija se está deteriorando y eso afecta al normal desarrollo del habla, del lenguaje y del aprendizaje. Fran aprendió a conocer el mundo desde otro lugar, pero es su derecho tener sus audífonos y es obligación de IOMA autorizarlos”; explicaron Marina y Fabricio, los padres de la pequeña. Ojalá que la obra social responda para que la criatura pueda tener el acceso a la salud como es debido; derecho que asiste no solo a la pequeña sino a todos los niños.