Un remisero fue condenado en un juicio abreviado a siete meses de prisión por violar el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) al escuchar música en la calle junto a amigos en el barrio porteño de Villa Soldati y resistirse a su aprehensión. El hombre estuvo detenido en la cárcel de Marcos Paz desde el día del hecho y permaneció con arresto domiciliario desde principios de agosto, por lo que cumplirá el resto de la pena bajo el régimen de libertad asistida, informaron fuentes judiciales.
La pena fue otorgada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 5, a cargo de la jueza María Eugenia Capucchetti, quien homologó los términos del acuerdo de juicio abreviado solicitado por el fiscal Ramiro González y la defensa del imputado.
Según informó el sitio institucional www.fiscales.gob.ar, el pasado 8 de julio el fiscal González había solicitado una condena de siete meses de prisión de cumplimiento efectivo para el remisero, luego de imputarlo de los delitos de violación de las medidas contra epidemias y resistencia a la autoridad.
En tanto, el defensor oficial Hernán Silva pidió que se le otorgara al acusado la libertad asistida, ya que permanecía con arresto domiciliario luego de estar detenido en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz desde el 1 de mayo pasado hasta principios de agosto. De esta manera, cumplía con el requisito temporal de encierro para acceder a ese beneficio, ya que solo le quedaban tres meses para agotar la pena pactada.
El hecho por el cual el hombre –cuya identidad no fue proporcionada- fue condenado se registró el 30 de abril último alrededor de las 23.30 hasta la madrugada del día siguiente en el barrio “La Veredita” de Villa Soldati, donde junto a otras personas, en plena vía pública, escuchaba música a alto volumen que provenía de su auto.
Por este motivo, efectivos de la Comisaría Vecinal 8B de la Policía de la Ciudad acudieron al lugar y les ordenaron al grupo de personas que cesara el encuentro por violar el ASPO decretado por el Gobierno nacional para evitar la propagación del coronavirus.
El remisero y sus amigos hicieron caso omiso, por lo que los uniformados solicitaron refuerzos y el ahora condenado quiso escapar en su vehículo. En esas circunstancias, intentó embestir a un oficial, forcejeó con otros y luego huyó.
Finalmente, minutos después se presentó junto a una mujer en la comisaría, donde quedó detenido a disposición de la Justicia.