El Ministerio de Seguridad de Santa Fe investiga el destino de 900.000 municiones compradas por la Policía en 2018, las cuales no están registradas en el stock de la fuerza. Asimismo, la cartera a cargo de Marcelo Saín, busca mejorar los controles sobre las armas estatales que aparecieron “alquiladas” a bandas criminales y cuyo uso explicaría la mayoría de los asesinatos.
El titular de la Agencia de Control de Armas, Lautaro Sappietro, explicó a Télam que en 2017 el Gobierno provincial inició una licitación para la adquisición de municiones, entre ellas un millón de calibre 9 milímetros, que ganó Fabricaciones Militares (FM).
En abril de 2018, FM preguntó en un expediente a la Policía si habían recibido el material y la institución avaló por escrito la recepción.
“Cuando llegamos (al Ministerio de Seguridad) no teníamos datos del stock actual”, dijo Sappietro, y explicó que emitió una circular a las direcciones generales y las Unidades Regionales para que informaran al respecto. El inventario dio como resultado que quedaban 102.118 municiones 9 milímetros en manos de la Policía.
“En 28 meses se gastaron 897.882 municiones, que tienen dos destinos: para entrenamiento, en el marco de cursos habilitados, no para práctica de tiro; y las demás en enfrentamientos”, explicó el funcionario. Y añadió: “Nos da un uso de 1.032 municiones por día. Nos llamó la atención, aunque a lo mejor tiene explicación. Pero es un número alarmante, ya que enfrentamientos la policía tiene muy pocos”.
“No sé si encontraremos una culpabilidad, pero por lo menos queremos que la Policía sepa que de ahora en más va a haber controles sobre ese tema”, sostuvo Sappietro.
El uso de armas de fuego en hechos violentos y homicidios en la provincia, y especialmente en la ciudad de Rosario, explican los niveles de asesinatos y enfrentamientos. “El gran problema es la gran circulación de armas de fuego, es preocupante la cantidad que hay en la calle”, señaló a la jefa de Policía de Santa Fe, Emilce Chimenti. Y agregó que ya se secuestraron “más de 2.200 armas, un número importante teniendo en cuenta que es un promedio de ocho por día”. Según un informe del Ministerio Público de la Acusación (MPA), en el 73 por ciento de los asesinatos ocurridos en Rosario se emplearon armas de fuego.
Sappietro dijo, por su parte, que “hay al menos dos fuentes de filtraciones” de armas que nutren el circuito ilegal: las “filtraciones estatales y el robo a privados”.