Una joven de 25 años que permanecía detenida desde julio pasado acusada de haber asesinado de una puñalada a su expareja en la localidad bonaerense de Villa Fiorito, fue excarcelada por la Justicia al entender que se defendió cuando el hombre la mantenía reducida y la ahorcaba apretando su cuello con el antebrazo.
La decisión fue adoptada por la sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Lomas de Zamora, que hizo lugar a un planteo de la defensa y ordenó liberar a Laura Herrera (25), quien permanecía con arresto domiciliario tras ser detenida el 21 de julio último por el crimen de su expareja Sergio Pavón (47).
“Resulta verosímil que Herrera encontrándose inmovilizada de cara a la mesada -por acción de la víctima que se encontraba detrás de ella ejerciendo presión sobre su cuello con el antebrazo-, haya direccionado el cuchillo hacia atrás, sin ver donde asestaría finalmente la puñalada fatal”, detalló la cámara en un fallo al que accedió Télam.
Los camaristas consideraron que “el relato de la imputada resulta claro, lineal, preciso, sin fisuras y que además encuentra correlato con otras constancias de la causa como se vio anteriormente”.
Por ese motivo, la sala I entendió que “es posible afirmar -con el grado de probabilidad que esta etapa requiere- que Laura Beatriz Herrera en el momento del hecho estaba siendo víctima de una agresión ilegítima, precedida de una discusión que venía de horas atrás y se defendió con el único medio que tenía a su alcance”.
“La conducta de Herrera no sería antijurídica y por ende, no está acreditada la existencia del delito que se le atribuye”, concluyó la Sala y ordenó liberar a Herrera tras hacer lugar al planteo formulado por la abogada defensora Raquel Hermida Leyenda. El hecho ocurrió la madrugada del 21 de julio último, en un departamento ubicado en La Haya al 600, en el mencionado municipio del partido de Lomas de Zamora, donde vivía Sergio Pavón.
Según lo que lograron determinar los pesquisas, hasta allí llegó Herrera para conversar con Pavón, quien momento antes había estado en su casa y había roto algunas pertenencias de ella. De acuerdo a lo que lograron establecer los investigadores, la mujer le reclamó la rotura de la estufa que necesitaba para calefaccionar al hijo de ambos, de 7 años, que es hipoacúsico y padece epilepsia.
Durante la discusión, el hombre la tomó con su antebrazo por el cuello, y apretó su cabeza contra la mesada de la cocina, momento en que Herrera tomó un cuchillo y lo apuñaló en una pierna, lo que finalmente le ocasionó la muerte.