El comerciante que estuvo secuestrado cinco días y cuyos captores pidieron que el rescate se pague a través de bitcoins, fue liberado luego de que la familia realizara una transferencia de al menos 35.000 dólares y más de 600.000 pesos en esa moneda digital, informaron fuentes judiciales y policiales.
El comerciante de 46 años, dueño del autoservicio “Don Santiago” ubicado en Quilmes, fue capturado el pasado martes 13, al ser interceptado por una banda de secuestradores cuando salió de su domicilio del barrio porteño de Agronomía a bordo de su camioneta Ford EcoSport.
Las fuentes detallaron que el hermano de la víctima denunció el secuestro extorsivo tras recibir llamadas, mensajes de texto y audios de WhatsApp de dos celulares con característica de Colombia.
En ellos, los captores le solicitaron la suma de 650.000 dólares para liberar a su hermano, indicaron los investigadores. A raíz de la denuncia, tomó intervención la División Operativa Central de la Policía Federal Argentina (PFA), junto a la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes y la Dirección Nacional de Antisecuestros y Antiextorsión de la Policía Nacional de Colombia. Tras varios días de negociaciones encaradas por el hermano del comerciante y efectivos de la DDI de Quilmes, el pasado miércoles 14 se realizó el pago del rescate en el microcentro porteño mediante la novedosa compra de cuatro bitcoins, que adquirieron con la suma de 35.000 dólares y 600.000 pesos a través de un depósito en un monedero digital cuyos datos fueron aportados por los secuestradores, precisó una fuente vinculada a la investigación.
Los investigadores dijeron que a pesar de realizarse el pago del rescate, los captores solicitaron más dinero para dejar en libertad al comerciante. En tanto, mientras las exigencias continuaban los investigadores hallaron la camioneta de la víctima estacionada en Gutenberg al 3200, a pocas cuadras del domicilio del comerciante, la que según los vecinos había sido dejada allí en las primeras horas del viernes 15.
Peritos de la Policía Científica iniciaron entonces el levantamiento de rastros y análisis de rigor con material recolectado del interior del rodado. Finalmente, el comerciante fue liberado ileso el pasado domingo 18 en la puerta de su local sin que se efectuara un nuevo pago, manifestaron las fuentes.
La causa está a cargo de la fiscal federal de Quilmes Silvia Cavallo, quien ordenó allanamientos de urgencia en domicilios de la ciudad de Buenos Aires y de las localidades de Quilmes, Berazategui y La Plata.
Tras uno de esos allanamientos, en una vivienda de la localidad platense de Los Hornos, se logró la detención de una mujer que es pareja del señalada como uno de los cerebros de la banda, de nacionalidad venezolana, según los pesquisas.
Además, se confirmó que en ese lugar estuvo en cautiverio el comerciante, precisaron las fuentes. La mujer fue imputada como “encubridora”, mientras que se confirmó que la banda estaba integrada por al menos tres personas más que ahora son buscadas por la policía.
Una fuente vinculada a la investigación detalló que no es la primera vez que ocurre un hecho en el que se pide un rescate en bitcoins y con captores extranjeros, aunque las otras veces no llegó a efectuarse el pago. Los voceros explicaron que una vez ingresado el dinero a la denominada “billetera virtual”, comienza a moverse de manera digital, lo que dificulta su rastreo.
“Estamos trabajando con especialistas en cibercrimen y en evidencia digital, tanto de la Argentina como de otros países, para saber hasta dónde podemos llegar a rastrear el dinero pagado por el rescate”, añadió la fuente. De la investigación participaron expertos de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci) de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), de Cooperación Internacional de la Procuración General de la Nación, de las divisiones Operativa Sur y de Ciberdelitos de la Policía Federal Argentina (PFA), de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes y de la Policía de la Ciudad.