El Gobierno de la Nación creó el “Programa sobre uso de la fuerza y empleo de armas de fuego” para revisar en qué casos y cómo los efectivos de las Fuerzas de Seguridad deberán usar su armamento reglamentario.
La medida tuvo lugar desde el ministerio de Seguridad a cargo de Sabina Frederic y fue publicada en el Boletín Oficial minutos después de que se produjera un impactante tiroteo arriba de un colectivo de la línea 100 en el barrio porteño de Barracas, en el cual fallecieron un uniformado de la Policía Federal y un pasajero a manos de dos delincuentes.
A través de la Resolución 377/2020 la funcionaria nacional instruyó a las Fuerzas de Seguridad a “ajustar sus procedimientos internos a pautas generales de actuación ante hechos de uso de armas de fuego que involucren al personal a su cargo”.
El programa marca su objetivo de “la disminución de las consecuencias letales y lesivas del empleo de armas de fuego por parte del personal de las Fuerzas Policiales y Seguridad, y la protección de la integridad psicofísica del personal interviniente, a través del fortalecimiento de la formación profesional, la supervisión de la doctrina y el aseguramiento de condiciones adecuadas de salud y equipamiento”.
En el texto se destaca la necesidad de cumplir con los “principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley”, adoptados por la ONU, dando “especial atención a las cuestiones de ética policial y derechos humanos, especialmente en el proceso de indagación, a los medios que puedan sustituir el empleo de la fuerza y de armas de fuego”.
El apuñalamiento del efectivo de la Policía Federal Juan Pablo Roldán en el barrio porteño de Palermo ocurrido en el mes de septiembre había puesto en discusión los protocolos de actuación de las Fuerzas de Seguridad frente a amenazas en plena vía pública.
Con menos de dos semanas en el cargo y a partir de lo publicado en la Resolución 1231/19 del Boletín Oficial, la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, derogó varias de las iniciativas que su predecesora, Patricia Bullrich había presentado, esencialmente, sobre el último año de su gestión. Desde el “Reglamento General para el Empleo de las Armas de Fuego por parte de los Miembros de las Fuerzas Federales de Seguridad” al “Servicio Cívico Voluntario en Valores”, quien fuera funcionaria en el ministerio de Defensa durante la gestión de Nilda Garré, continúa dejando en claro las diferencias de la cartera precedida por Patricia Bullrich.