“Es un hecho histórico pero la historia la escriben los cronistas, nosotros debemos concentrarnos en el trabajo de bregar que el imputado tenga un juicio justo y que respeten sus garantías en mi caso, y ustedes de escuchar y prestar atención a las pruebas que se presentan”, dijo el juez técnico Pablo Vírgala, cuando se dirigió a los miembros del jurado popular apenas dio comienzo a la audiencia.
El juicio a Carlos Iván Caminos por el homicidio de Milton Gastón Luna (25) comenzó minutos después de las 9 en el salón del Superior Tribunal de Justicia (Stjer) de la capital entrerriana, y continuará hoy y mañana.
A la izquierda del juez Vírgala y en el otro extremo del salón del Stjer, para respetar las medidas sanitarias, se ubicaron los 12 jurados titulares y tres suplentes, ya que una jurado no logró llegar a tiempo.
En tanto, a la derecha se ubicaron los fiscales Santiago Brugo y Juan Malvasio; el imputado y su abogado defensor Javier Aiani; y el abogado Javier Barbagelata Xavier como querellante. A las 9.16 el juez decidió iniciar la jornada y se dirigió al jurado popular, a quienes les pidió que “no tengan miedo” y les dijo que “cuando se habla de garantías, como pensamos que nunca seremos imputados, pensamos que son de otras personas, pero el principio que debe guiarnos es que alguna vez podríamos estar ahí y querríamos que se nos respeten”.
Luego, los jurados prometieron “examinar y juzgar con imparcialidad la causa, observando las constituciones y las leyes” del país; y el juez explicó que durante el proceso las partes presentarán distintas versiones del mismo hecho. “Voy a dirigir el debate, intentando que sea un juicio justo sin amaños, trampas ni sorpresas, pero ustedes resolverán si el imputado es culpable o no”, les indicó.
El veredicto deberá ser “culpable o no culpable” y por unanimidad, y en caso que el jurado no esté de acuerdo en su totalidad se llevará adelante una nueva discusión. “Vamos a probar el hecho con pruebas, que el imputado asesinó a Milton Luna con un arma de guerra con dos certeros disparos en una zona que era descampada en ese entonces y que no tenía tránsito, en pleno aislamiento social”, argumentó el fiscal Malvasio.
Para el fiscal, la defensa “es muy débil y está plagada de mentiras que (el imputado) declaró desde el momento que fue sindicado como autor del hecho”. “Nadie está obligado a decir la verdad, pero tampoco a mentir”, agregó Malvasio y remarcó: “No estamos para probar si eran amigos o no, sino si lo mató o no a Luna.”
Mientras que el abogado querellante Barbagelata Xavier pidió tener en cuenta que el lugar del hecho “tiene características que debilitan cualquier tipo de auxilio o posibilidad de repeler la agresión por parte de la víctima, lo que revela el aprovechamiento de Caminos ante la situación”. El letrado destacó que “la corta distancia de los impactos” indica que “no solo quería quitarle la vida sino que se sobreaseguró” y que con su “huida y escape intentó lograr su anonimato e impunidad”.
Por su parte, el defensor Aiani aseguró que “quedará acreditado que es inocente de ese terrible homicidio” y si bien reconoció que momentos previos al crimen se encontraban juntos “de ningún modo tuvo algún tipo de participación en el hecho”.
Para el letrado, “no es lógica la teoría de que Caminos, quien conoce de toda su vida al joven Luna y con quien nunca tuvo ninguna problemática ni motivo, realizó ese acto de tremenda crueldad”.
El debate continuará hoy con la declaración de los testigos presentados por todas las partes, aunque no será transmitido ni difundido, mientras que para el viernes se esperan los alegatos de clausura, las instrucciones finales y el veredicto. El crimen ocurrió el 25 de abril último, en la calle Miguel David, entre Gobernador Parera y Mihura, frente a un descampado del barrio Los Paraísos de Paraná.
Según la investigación, Caminos y Luna se encontraron en un taller mecánico y en una moto se dirigieron al lugar, donde el segundo recibió dos disparos de un arma calibre Magnum 44, uno en la espalda y otro en la cabeza, que le provocaron la muerte.
Cuatro días después, Caminos fue detenido en un allanamiento que se realizó en su vivienda ubicada en calle Isabel Guevara de Paraná, y ahora llega a juicio procesado por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, aunque en libertad.