Con el voto del oficialismo y la abstención de la oposición, el Deliberante quilmeño dio luz verde a una normativa que permitirá la instalación de antenas en el distrito. El Concejo Deliberante de Quilmes sesionó ayer en forma presencial en el Teatro municipal, oportunidad en la que se aprobó la flexibilización de los requisitos para la instalación de antenas de telefonía celular en el distrito, y se le dio autonomía al Departamento Ejecutivo para autorizar habilitaciones de grandes superficies comerciales o urbanísticas.
Asimismo, aprobó la Rendición de Cuentas de la gestión Martiniano Molina con el voto de la oposición y pese a que el oficialismo había propuesto rechazarlas.
En una primera sesión extraordinaria se trató la norma para “unificar, sistematizar y actualizar las normas municipales referidas a la instalación, mantenimiento y requisitos de las antenas de radiocomunicaciones”.
En la oportunidad, la titular del bloque oficialista, Eva Stoltzing, destacó la normativa que “permitirá regularizar las antenas y mejorar la comunicaciones en todo el distrito, dado que hay lugares donde es imposible comunicarse por la falta de antenas, y esta nueva ordenanza nos permitirá acomodar esta cuestión y exigirle a las empresas prestatarias colocar antenas donde corresponde, habilitadas como es debido”.
Admitió que las antenas despiertan “un poco de prejuicio y temor, por lo que hemos charlado con el ente regulador de la comunicación, el ENACOM, que regula a las empresas prestatarias de servicios de comunicación para sacarnos esos miedos, que tienen que ver con los prejuicios y la desinformación. Por eso las empresas tendrán la obligación de comunicar a los vecinos que las antenas que autoriza el Gobierno nacional no causan daños a la salud”.
Por su parte, los ediles de la oposición expusieron su acuerdo con la necesidad de flexibilizar la instalación de antenas, pero por la falta de tiempo para debatir el tema junto a las organizaciones de la comunidad, se abstuvieron. Finalmente el concejal oficialista Diego Méndez aclaró que la aprobación de su bloque no implicaba que también es una política de estado municipal cuidar del medio ambiente, por lo que vaticinó que se controlará a las empresas de comunicación para que se respeten las normativas vigentes.
En la misma sesión, se aprobó sin debates la autorización al Departamento Ejecutivo para habilitar comercialmente grandes superficies sin necesidad de pasar por el Concejo Deliberante; la reprogramación de deudas originadas en el marco de la emergencia sanitaria originada por la pandemia de coronavirus; la ratificación de decretos dictados en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio; convalidaron decretos del organigrama municipal.
Se aprobó además, la reprogramación de la devolución de los desembolsos remitidos en el marco del Fondo Especial de Emergencia Sanitaria para la Contención Fiscal Municipal, se convalidaron decretos municipales mediante los cuales se establece la estructura orgánica funcional del Departamento Ejecutivo; se ratificaron decretos municipales en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio y se estableció la creación de una zona “Industrial-Logística Exclusiva y Conservación Ambiental para la instalación de industrias de 1ª y 2ª categoría, y como uso complementario oficinas, comercios, comisaría, sala de primeros auxilios, auditorio, en Ezpeleta.
El Frente de Todos no tuvo los votos suficientes para aprobar su despacho en mayoría, que proponía rechazar las cuentas de Molina. En nombre del bloque oficialista, Eva Stoltzing criticó el presupuesto del ex intendente porque “fue consecuente en subejecutar las partidas presupuestarias los cuatro años de gestión; y subejecutar el presupuesto está mal, porque no se gastó plata que estaba disponible en cosas que eran necesarias, como el Servicio Alimentario Escolar, el bacheo, los pavimentos, obras para barrios populares”.
Consideró que el de Juntos por el Cambio fue “un gobierno que sólo miró al centro de Quilmes y Bernal, que no trabajó por todos los quilmeños y esto quedó clarísimo en todas sus rendiciones de cuentas porque subejecutó el presupuesto, que era un dibujo”. A renglón seguido, el concejal de Juntos por el Cambio Ignacio Chiodo, destacó que por el contrario, “las cuentas reflejan la transparencia y eficiencia del gobierno de Molina, ya que en ese momento recibimos una ciudad en situación de posguerra, con calles destruidas, barrios anegados, con inseguridad que azotaba a los ciudadanos. Se hizo muchísimo, y faltó mucho por hacer, porque en 4 años no se pueden resolver los problemas estructurales pero que se fueron aminorando con todas las obras que se hicieron. Actualmente los vecinos tienen una altísima consideración sobre Martiniano y eso, seguramente, se verá reflejado en los próximos comicios”.