Personas privadas de libertad que cumplen sus penas en una de las cárceles de Azul elaboraron 200 pan dulces que fueron entregados días pasados a un hogar y un merendero de esa localidad bonaerense.
La experiencia solidaria se desarrolló en la panadería de la Unidad 7 que depende del Servicio Penitenciario Bonaerense en el marco del programa “Más Trabajo, menos Reincidencia”, que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
Autoridades del establecimiento carcelario realizaron la entrega de los pan dulces al presidente de la peña “Los Gauchos de Azul”, que tuvo como destino final el Hogar granja “San Francisco de Asis” y el Merendero “La hora feliz”.
Previamente, integrantes de la peña “Los Gauchos de Azul” solicitaron la solidaridad de los internos del sector panadería de la Unidad 7, que está a cargo del Prefecto Mayor Raúl Romero, para que aporten la mano de obra en la elaboración de los 200 pan dulces.
Fue así que con la coordinación de la Subdirección General de Trabajo Penitenciario la entidad solicitante acercó la materia prima y en horas los panificados estuvieron preparados y listos para ser entregados.
El arduo y profesional trabajo de los internos Jorge F., Luján R. y Juan Domingo G. con la colaboración de otros compañeros y bajo la supervisión de los maestros panaderos y el jefe de la Sección Talleres, Prefecto Luciano Cala, hicieron posible la rápida elaboración.
De esta manera el presidente de la Peña Fabricio Colatto, recibió de parte de las autoridades de la Unidad 7 Azul, los subdirectores Carlos Silva y Juan Marcelo Guevara, acompañados por el jefe de la Sección Talleres Luciano Cala los 200 pan dulces, que fueron destinados al Hogar granja “San Francisco de Asis” y el Merendero “La hora feliz” para ser degustados por los niños, jóvenes y familias que concurren a diario a ambas entidades solidarias, en el marco de la festividad de la Navidad.
En la Unidad 7, como en cada establecimiento penitenciario de la Provincia de Buenos Aires, los internos se capacitan y aprenden oficios, como el de panadería, que los beneficia, no solo por capitalizar el tiempo de detención, sino porque además redunda en una herramienta favorable al momento de recuperar su libertad. Todas las capacitaciones son coordinadas por la Dirección General de Asistencia y Tratamiento.
El Director de la Unidad 7, Raúl Romero, expresó: “Quiero destacar el trabajo que se viene realizando, orgulloso de que este tipo de actividades se desarrollen en un marco de solidaridad”, y destaco la voluntad y comportamiento de parte de los internos que trabajan en la Panadería como así también del personal Penitenciario que se desempeña con responsabilidad y profesionalidad”.