Al menos siete mujeres, dos de ellas que agonizaron varios días tras sufrir graves quemaduras y otra que realizaba compras en un paseo comercial, fueron víctimas de femicidio durante la primera semana del año en las provincias de La Rioja, Buenos Aires y Córdoba.
A su vez, seis hombres fueron detenidos tras los hechos como autores materiales de dichos crímenes motivados por cuestiones de género, que en los primeros siete días de 2021 ocurrieron cada 24 horas, según el listado elaborado en base a las notas publicadas y al cruce de datos suministrados por organizaciones feministas.
Los casos se enmarcan en una etapa todavía signada por la pandemia de coronavirus, que si bien en Argentina empezó sin la persistencia de las medidas de aislamiento que comenzaron a regir en marzo de 2020, aún implica que los cuidados preventivos y el tiempo transcurrido dentro de las viviendas sea para las víctimas una causa de mayor vulnerabilidad, según explicó en diálogo con esta agencia Lara Andrés, integrante del Observatorio “Ahora que sí nos ven”.
En ese sentido, Andrés señaló, de acuerdo al informe anual publicado por la organización el 31 de diciembre pasado, que debido a que el 65 por ciento de los casos se produjo en los hogares de las víctimas, “ese es el lugar más inseguro para las mujeres que atraviesan situaciones de violencia de género”.
Los casos
El primer caso ocurrió durante la noche del 1 de enero en el barrio Urbano 41 de la capital riojana, donde Marcos Suasnada, un agente de la Policía local, asesinó a su pareja, Noelia Albornoz, también integrante de esa fuerza de seguridad provincial, y luego se suicidó.
Los dos casos siguientes se registraron el 3 de enero, uno de ellos en la localidad bonaerense de Grand Bourg, donde Mariana Madona (63) fue degollada en medio de una discusión con su hermano, Antonio (72), en la casa donde vivía, ubicada en Luis Vernet al 1100.
El hombre, que había escapado del lugar tras el asesinato, fue aprehendido poco tiempo después durante un operativo cerrojo realizado por la policía, y puesto a disposición del fiscal Martín Viscovich, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 22 de Malvinas Argentinas.
El mismo día, Gabriela Lencina (43) murió en el Instituto del Quemado de Córdoba luego de agonizar una semana a raíz de las graves lesiones que sufrió tras ser prendida fuego presuntamente por su pareja, Cristian Sebastián Videla (40).
Fuentes policiales explicaron que el ataque ocurrió en un domicilio del barrio Coronel Olmedo, en la capital cordobesa, y que si bien en un principio se creyó que había sido un accidente, la hija mayor de Lencina brindó un testimonio que comprometió a Videla, quien fue detenido el 6 de enero por orden de la fiscal de Violencia Familiar, Betina Croppi.
En tanto, al día siguiente, el 4 de enero, María Florencia Ascaneo (41) fue asesinada de un disparo mientras se encontraba en un paseo de compras de la localidad bonaerense de Sierra de los Padres, ubicada a unos 15 kilómetros de la ciudad balnearia de Mar del Plata.
De acuerdo a la pesquisa, en ese momento, Gustavo Sensán (57), quien desempeñaba algunas tareas en el centro comercial, se aproximó a ella, mantuvo una breve discusión -aparentemente a raíz de alguna actitud similar a un abuso de su parte- y le efectuó un balazo en el cuello con una pistola calibre .22.
Sensán fue detenido minutos más tarde por la policía cuando estaba forcejeando con la pareja de Ascaneo y otros comerciantes, y fue puesto a disposición del fiscal Leandro Arévalo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7.
El 5 de enero, Yésica Celina Paredez (22) fue asesinada de varias puñaladas en su casa de la localidad bonaerense de Mayor Buratovich, y el crimen fue descubierto por policías alertados por un vecino que les informó que había visto a un hombre herido con cortes en el cuello en la calle, que fue trasladado al hospital local José Penna.
El sospechoso, identificado como Juan Martínez (23), fue aprehendido mientras se encontraba internado por disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Bahía Blanca, a cargo de Fernando Martínez, que determinó que el imputado era pareja de la víctima.
Por último, el 7 de enero falleció Anabella Olmos (26) tras permanecer internada una semana luego de que el primer día del año fue quemada junto a sus cuatro hijas de entre 2 y 8 años, hecho por el cual fue apresada su pareja y padre de las niñas, Cristian Ramírez (40), acusado de haber provocado el incendio con una garrafa en su casa de Moreno.
El mismo día, en la localidad de Timote, partido de Carlos Tejedor, Alicia Rosa Moreno (72) fue asesinada a puñaladas y por el crimen fue detenida su expareja, llamada Rafael Orellana (52), quien intentó suicidarse y quedó internado bajo custodia policial. Consultada sobre esta problemática en el marco de la pandemia, Andrés manifestó: “Es importante remarcar que estamos aisladas pero no solas”, al tiempo que destacó la necesidad de “construir redes de solidaridad”.
“Si bien entendemos que es un proceso y que es algo difícil de atravesar, y que la responsabilidad sin dudas es del Estado, que es el que tiene que generar políticas públicas para proteger nuestras vidas, también es importante que desde la sociedad civil podamos trabajar en comprometernos para erradicar las violencias de género”, concluyó.