Durante los últimos 12 meses hubo más de 5.000 estafas contra ancianos y jubilados. Son uno 15 casos por día, que dejan en la ruina económica y emocional a las víctimas. Es que sufren desde engaños telefónicos con la figura del “cuento del tío” hasta hechos con falsos avisos y promociones de ANSES y entidades bancarias. De ese modo los estafadores consiguieron un botín que supera, se estima, los 400 millones de pesos, a un promedio de 80.000 pesos por cada estafa.
Se trata de las cifras de la Encuesta Mensual de Inseguridad llevada adelante por la ONG Defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados. Quilmes está entre los distritos con más casos.
Los abuelos están solos frente al crimen. “Hace solo unos días advertíamos que es necesario que bancos y entidades sociales como el ANSES publiquen en forma clara y transparente que no ofrecen paquetes, promociones o pagos por vía telefónica. Estos verdaderos agujeros negros de seguridad son aprovechados por los delincuentes que con todo el tiempo del mundo, buscan a diario abuelos que solamente contesten el teléfono para a partir de allí, estafarlos “, dijo Javier Miglino, director de Defendamos Buenos Aires.
El robo con la excusa de los dólares. “Hace unas horas un jubilado de Isidro Casanova, Partido de La matanza, fue víctima de una banda que con el denominado ‘cuento del tío’ de la ANSES, le robaron todos sus ahorros”, dijo Miglino.
La dificultad de dar con los ladrones. “Estas sofisticadas bandas de estafadores son difíciles de ubicar porque las maniobras son cometidas por varias personas que utilizan chips telefónicos de bolseros o de líneas prepagas o de teléfonos robados que aún funcionan y de ese modo la titularidad es complicada de comprobar, porque los ladrones y estafadores descartan los móviles luego de haber conseguido un botín”, dijo Miglino.
En cuarentena los estafadores no paran. “Los estafadores están día y noche pergeñando estafas y no iban a perderse la oportunidad de atacar jubilados. Por ese motivo reaparecieron de la nada los call centers colombianos y venezolanos, con delincuentes de esa nacionalidad que se presentan como voluntarios de la ANSES que trabajan en la actual emergencia para llevarle un alivio a los abuelos”, explicó el director de Defendamos Buenos Aires.
“En la mayoría de los casos, las víctimas escuchan el relato del criminal extranjero que se presenta como un empleado de una tarjeta de crédito o de un banco extranjero. Luego de ganarse la confianza de la abuela o el abuelo, que en general y durante la cuarentena están completamente solos, comienzan lentamente a robarle información. Una vez que saben el nombre de los hijos, la cantidad de dinero que tienen guardada en casa y en qué banco cobran la jubilación, el timo está listo para ser llevado a cabo. Irrumpen entonces en la casa del jubilado o jubilada y afirman que se viene un nuevo corralito y que es menester que los ahorros estén protegidos, o bien que los dólares cambiarán de papel moneda y es menester cambiarlos ya mismo para que no pierdan valor y un largo etcétera”, dijo Miglino.
Barrios más golpeados
“La Ciudad Autónoma de Buenos Aires lleva 2.800 casos de estafa en esta cuarentena y los barrios donde los ancianos han sido más timados son Belgrano, Núñez, Recoleta y Palermo. En Provincia de Buenos Aires, que lleva otros 2.200 casos, las zonas más golpeadas son San Justo, Ramos Mejía, González Catán, San Isidro y Quilmes. Sabiendo que los abuelos están en la mira de las bandas criminales lo más importante es que hijos, parientes y amigos se acerquen al menos una vez por semana para visitar al abuelo o abuela. De ese modo pueden evitar este tipo de delitos que no solo dejan sin nada a la gente mayor sino que en muchos casos significan un notable acortamiento de su vida, merced a la penosa situación sin remedio que les ha tocado vivir “, concluyó Miglino.
Fuente: Diario Popular