El viaje de egresados de la promoción 2020 del colegio Santa Lucía de Florencio Varela ya es un escándalo, sin un pibe como protagonista: la empresa contratada para el tradicional cierre del ciclo secundario de los jóvenes, todavía no definió –o al menos no lo hizo saber-, cómo hará para devolver la millonaria cifra de pesos que recibió de alrededor 65 padres de alumnos que, por la pandemia, no irán a Bariloche.
Una cadena de dilaciones se inició en el último semestre del año pasado, las cuales atentan contra los intereses de las familias que, entre el 2019 y julio de 2020, entregaron a Travel Rock, en cuotas, entre 60 y 70 mil pesos, cada una. Unos 4,4 millones en discusión.
La pérdida es grande: primero, la pandemia frustró el sueño de los pibes; y, ahora, los mismos perjudicados ven cómo se devalúan los logros de los eventos de recaudación organizados, las rifas, las changas individuales y demás iniciativas que hacían valer cada centavo, más el esfuerzo de sus progenitores. Se sabe que, por distintas medidas, los reintegros sólo estarán entre el 50 y el 75 por ciento de lo invertido (algo difícil de explicar ya que la empresa no brindó ningún servicio), sin actualizaciones por inflación, aunque el valor del viaje podría estar superando hoy los 100 mil pesos. –Vale mencionar que cuando había atraso en las cuotas, la agencia de viaje aplicaba caros intereses-.
Ahora son los padres los que buscan el contacto con la firma. Son nexo entre ellos, los firmantes del contrato, quienes deben trasmitir las novedades, las cuales no son muy precisas en los últimos días: la convocatoria a las familias que se iba a hacer a mediados de febrero, ahora se pasó a marzo, sin fecha.
Muchos padres se sienten estafados. Los locales de turismo ya hace tiempo que pudieron levantar sus persianas. La contratada por “el Santa”, todavía no lo hizo; y, en cuanto lo haga, deberá comenzar, de inmediato, a devolver el dinero de quienes se bajaron del viaje antes de la fecha original, en julio pasado.
No aparece la plata. No hay precisiones. No hay respuestas. El clima comienza a enrarecerse: las redes sociales de la empresa explotan de reclamos y quejas, sin informar nada de la situación. Todavía no hay varelenses entre las protestas, pero todos saben que la agencia que, últimamente, se encarga de los viajes del colegio que más alumnos en el país lleva a Bariloche, debe más que explicaciones, sobre todo, si quiere seguir entrando al edificio de Eva Perón y Quintana.
Fuente: Infosur