Una nueva marcha en reclamo de justicia se realizará esta tarde desde las 18 Chile y Centenario en Ezpeleta bajo el lema “Justicia por Marquitos”, el joven de 18 años que fue asesinado el viernes último por defender a sus padres de una entradera.
Marcos Ignacio Mendoza Arnez trató de evitar que al menos tres ladrones se metieran en la casa cuando llegaban sus padres. El drama ocurrió cuando fueron víctimas de un intento de entradera por parte de al menos tres asaltantes que sorprendieron a su papá, Marco Mendoza (47), cuando estaba entrando el auto en el garaje de la vivienda ubicada en la calle Cuba, entre Carpintero y 469 bis. El hombre había llegado junto a su esposa, Marisabel Arnez Lazo (42), y una hija de 12 años después de terminar de trabajar en su locutorio del centro de Ezpeleta. En la casa estaban Marcos y otros dos hermanos, uno de 14 y otro de 24, Albert, que también atienden el local pero en otros horarios.
Cuando el adolescente vio que sus padres habían llegado, salió a ayudarlos a guardar el auto. Marisabel estaba al volante y entró el vehículo, mientras que su marido estaba encargado de abrir y cerrar el portón. El chico vio a través del parabrisas que un ladrón armado apuntaba a su padre cuando todavía no había alcanzado a cerrar. Entonces el adolescente entró al living donde estaba su Marcos y le avisó: «¡Nos quieren entrar a robar!».
Adentro estaba su hermana de 12. Entonces Marcos atinó a cerrar la puerta que comunica el garaje con el living, para evitar que los asaltantes pasaran y se quedó del lado de adentro de la casa. Albert también se enfrentó a los delincuentes y comenzó a forcejear con uno de ellos para evitar que se metieran. El ladrón alcanzó a empujar la puerta con el pie y Marcos vio que apuntaban a su hermano. Entonces salió a defenderlo y entre los dos empezaron a hacer retroceder al ladrón. Pero antes de escapar, el delincuente disparó contra los dos hermanos.
Marcos Ignacio Mendoza Arnez tenía 18 años; era alumno de la Escuela Secundaria N° 5 “Comandante Martín Rico”. Al menos uno de los tiros hirió a Marcos en el pecho. Los investigadores estaban a la espera de la autopsia para determinar la cantidad de disparos que recibió la víctima, ya que había distintas versiones. Los tres ladrones huyeron corriendo del lugar. La familia llamó a la Policía y llevaron al estudiante al Centro Médico San Martín, donde falleció.
El caso quedó a cargo de la comisaría 6° de Ezpeleta y el fiscal Leonardo Sarra, de la Fiscalía N° 2 de Quilmes. Los investigadores revisan las cámaras de seguridad de la zona para buscar a los sospechosos. Hoy los vecinos, amigos y allegados reclamarán justicia.