La Justicia dispuso ayer el cese inmediato de la difusión de los audios atribuidos a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, que habrían sido registrados en la Casa Rosada. El fallo, de carácter cautelar, prohíbe su publicación en medios de comunicación, redes sociales y plataformas digitales.
La resolución judicial ordena que no se difunda “a través de cualquier medio de comunicación de forma escrita y/o audiovisual y/o a través de redes sociales desde todo sitio, plataforma y/o canal web” el material mencionado, cuya existencia se había anticipado el pasado 29 de agosto. Para garantizar el cumplimiento, se dispuso notificar al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) con habilitación de días y horarios inhábiles.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, difundió la decisión a través de redes sociales y remarcó: “La Justicia reconoció que se trata de una violación grave a la privacidad institucional y no un caso de libertad de expresión”.

El Gobierno había denunciado el hecho ante la Justicia federal, planteando que se trató de una presunta “operación de inteligencia ilegal” con fines de desestabilización política en el marco de la campaña electoral. La presentación fue realizada por el ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, y quedó radicada en el Juzgado Federal N.º 12.
En el escrito judicial se advirtió que los hechos constituirían “un ataque planificado para alterar la opinión pública y quebrar las reglas de juego de la democracia”, y que la maniobra configuraría “una operación de inteligencia no institucional prohibida por la Ley 25.520”.
El Gobierno sostiene que la secuencia incluyó espionaje ilegal, edición clandestina de audios y su difusión con objetivos políticos, lo que agrava la situación al haberse registrado presuntamente dentro de la propia Casa Rosada.