Con el objetivo de fortalecer el vínculo entre las mujeres que se encuentran privadas de su libertad y sus hijos, comenzó en una de las cárceles de Los Hornos un taller de acercamiento a la música, donde las internas no solo cantarán y ejecutarán instrumentos, sino que también crearán piezas infantiles y canciones de cuna para los niños de hasta 4 años que conviven con ellas, y para los que se encuentran viviendo fuera del establecimiento carcelario.
En un trabajo articulado entre la Dirección de Niñez y la Banda de Música, ambos organismos dependientes del Servicio Penitenciario Bonaerense, la experiencia ya comenzó a transitarse en la Unidad 33 con el aval del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
Las internas madres y sus hijos, y las embarazadas, participarán, durante todo este año, de encuentros semanales a fin de conectarse con el arte y de producir diversos materiales sonoros, en talleres coordinados por músicos penitenciarios.
“Teniendo como interés superior los derechos de los niños, niñas y adolescentes, conocemos la importancia vital de un vínculo sano con sus padres y figuras de cuidado y protección, por lo que dar herramientas a estos últimos devendrá en una mejora de sus experiencias vitales”, indicó la directora de Niñez del SPB, Andrea Bartolomé.
Con el apoyo del Consejo Asistido y la jefatura de la Unidad 33, en la primera jornada del taller coordinado por la licenciada en Terapia Ocupacional, Teresa Iribar, el director de la Banda de Música, Diego Pisano, y dos músicos, visitaron el establecimiento carcelario de La Plata. Con instrumentos y sus voces, las internas y sus hijos se fueron soltando, e incluso, sorprendieron al proponer los temas. “La vaca Lola”, “Bartolito”,
“La reina Batata” y “La Gallina Turuleca” fueron algunos de los éxitos que sonaron dentro del patio del pabellón materno infantil. Antonella y su hijo Nehuén, de un año, se mostraron muy participativos y entusiasmados con la experiencia. Al finalizar, la joven mamá expresó: “Cuando vinieron con la propuesta, enseguida dijimos que sí, porque es algo para nosotras y para los chicos. La idea es que nuestros hijos puedan salir de lo que es estar acá adentro”.
Por su parte, Iribar contó que también habrá confección de instrumentos, escritura y lectura, entre otras actividades. Y entre las ventajas de esta iniciativa, la coordinadora del taller recalcó: “La música nos permite decir desde las cosas más aterradoras, hasta las más dulces o banales, con una fluidez que no tiene el lenguaje formal”. Por último, el director de la Banda de Música insistió en que “grabarán producciones para que los niños y niñas puedan llevarse al cumplir los cuatro años, cuando sus mamás continúen con el cumplimiento de la condena”.