Tras una lucha administrativa de varios años contra la burocracia del Instituto de Obra Médico Asistencia (IOMA), el Tribunal en lo Criminal N° 4 otorgó un amparo de salud que obliga a la obra social a cubrir las intervenciones médicas, cirugías, internaciones, insumos e implante coclear para que Viviana Fuentes; una joven hipoacúsica vuelva a escuchar.
El amparo fue caratulado “Fuentes Viviana Romina C/I.O.MA s/ Amparo”, registrado con el número 6390, en el que el juzgado resolvió que IOMA “disponga inmediatamente a Viviana Romina Fuentes la provisión y cobertura de los montos totales de: Implante Coclear HIRes 90K Advantage con electrodo Mid-Scala y KIT Procesador de Sonido – Naida CI Q70 ambas marca Advanced Bionics, así como todos los gastos de internación y cirugía y extracción de colesteatoma, conforme fuera prescripto por el profesional a cargo.”
Y en la resolución se agrega: “Asimismo para que se cumpla efectivamente con la cobertura y entrega de insumos necesarios para el funcionamiento del implante coclear de oído derecho, conforme prescripción medica actualizada: 1 AquaKit: -AquaCase AquaCase Clip -Powercel 110 -AquaMic -AquaMic Cable -AquaMic Color Cap Armband Marca: Advanced Bionics; 2 Baterias PowerCel 110 Sand Chesnut Naída Cod: CI-5511-120 Marca: Advanced Bionics, insumos aprobados bajo trámite administrativo Nº 114410310310390/18, todo ello con los alcances y requerimientos que se lo peticiona en la demanda incoada.”
El abogado patrocinante, Gustavo Gulayin señaló que “la medida dictada implica una clara y contundente protección del afiliado frente al avasallamiento de sus elementales derechos a la salud e integridad física y psicológica por parte del Instituto de Obra Médico Asistencial, derechos que no debe perderse de vista están consagrados por la Constitución Nacional, Pactos y Tratados de Derechos Humanos con jerarquía Constitucional, Constitución de la Provincia de Buenos Aires y numerosas normas dictadas en ese sentido. Es una obligación ineludible del IOMA velar por la salud de sus afiliados”
En tanto la abogada María Dolores Prieto, integrante del equipo que asesoró a Fuentes subrayó que “estamos frente a un caso en el que IOMA pone en peligro la salvaguarda de derechos fundamentales de una de sus afiliadas. Los derechos a la salud y a llevar una vida digna son impostergables y no deben ser susceptibles de ser reducidos o dejados de lado por reglamentaciones o condiciones que no se adaptan a la necesitad concreta del solicitante”.
La historia
Viviana Romina Fuentes tenía tan sólo 9 años cuando en enero de 1996, para que vuelva a escuchar, un equipo con los mejores especialistas del país le realizó en el oído izquierdo el primer implante coclear en la historia del Hospital de Niños de La Plata, Sor María Ludovica. Poco tiempo antes, una meningitis casi termina con la vida de la chiquita. Y aunque lograron salvarla, la enfermedad le hizo perder la audición en ambos oídos. El diagnóstico fue terminante y le cambió la vida para siempre: Hipoacusia Bilateral Profunda, o sea que sus oídos ya no escucharían más. El implante coclear revirtió esa sordera.
“Al inicio de 1996 me operaron en el Hospital de Niños de La Plata por primera vez del oído izquierdo. Sé que fue toda una novedad en el ámbito de la medicina local. En la sala de operaciones estaba presente el equipo de otorrinolaringología del Hospital Británico encabezado por el Dr. Jorge Schwartzman, toda una eminencia médica, junto al gran equipo del Hospital de Niños con los doctores Daniel Adam y José María Castillo a la cabeza”, cuenta Viviana.
Y recuerda el inicio del calvario: “Tras años de estar bien, empezaron los problemas antes del 2014, en mi segundo embarazo. Pero ya en el 2012 había empezado con dolores de cabeza constantes. En el 2014 decidí atenderme por derivación ginecológica, dado que estaba embarazada de mi segudno hijo, del doctor Pablo Pelinski, por mis reiterados dolores, supuración y sangrados en oído y la nariz”
Antes de presentarse a la Justicia para solicitar el amparo, Viviana había descripto su impotencia ante la desatención de la obra social bonaerense: “IOMA tanto a mi como a cualquier paciente con discapacidad lo deja desamparado ante la urgencia de solicitar una medicación o una prótesis. Lo vivo a diario también con mi nene que sufre autismo. En pocas palabras: ‘IOMA me está dejando sin la posibilidad de volver a oír, me sentencia a seguir siendo sorda”.