Stella Maris Soria, hija de un delegado gremial de Astillero Río Santiago asesinado por la última dictadura militar, relató ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata la búsqueda por hallar a su padre y expresó las dificultades para hacer el duelo y entender que “se llevaron una persona y te entregan un par de huesos”.
Se trata de la hija de Miguel Ángel Soria, quien trabajaba en el Astillero Río Santiago de Ensenada, fue secuestrado en 1976 y tras estar cautivo en varios centros clandestinos de detención, fue asesinado en febrero de 1977 y arrojado a una fosa común en San Martín, de donde recién pudo ser identificado y entregado a sus familiares en el 2010.
Stella Maris Soria, hija de Miguel Ángel; Norma Soria, hermana del delegado asesinado y la esposa de éste, María Esther Duet declararon hoy ante el Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata, que juzga a 17 represores, entre ellos Miguel Etchecolatz, por las torturas, crímenes y abusos sexuales cometidos contra casi 500 víctimas alojadas en los centros clandestinos de detención conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, en Lanús.
“El 6 de junio de 1976 yo tenía 5 años y, no me olvido más, estaba mirando en televisión La Pantera Rosa, cuando entraron a la casa de mis abuelos buscando a mi papá, que había llegado de trabajar pero había logrado salir por el fondo”, comenzó a contar Stella Maris, quien destacó que “a partir de ese día nos cambió la vida a todos y empezó el peregrinar por comisarías, mi abuela mandó cartas al Arzobispado y presentó hábeas corpus”.
La mujer relató que “hasta mayo de 1977 las fuerzas armadas siguieron viniendo a casa de mis abuelos, todas las noches, para buscar a mi papá. Mi abuelo ponía el despertador, porque sabía que a las 2-3 de las mañana llegaban”.
“Cuando identificaron los restos de mi papá nos dijeron que había sido asesinado el 3 de febrero de 1977, al fingir un enfrentamiento, es decir que lo mataron y siguieron viniendo a la casa”, dijo sin poder entender tanta maldad.
“Es difícil entender que se llevaron una persona y te entregan un par de huesos, un esqueleto incompleto, un cráneo multifragmentado, es difícil hacer el duelo y entenderlo”, lamentó con voz quebrada que obligó a un pequeño cuarto intermedio hasta que la mujer se recompuso.
El TOF 1, integrado por Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basilico, juzga de manera virtual por los delitos cometidos en el Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes al ex ministro de Gobierno bonaerense durante la dictadura, Jaime Smart; al exdirector de Investigaciones de la Policía bonaerense, Miguel Etchecolatz; el exmédico policial Jorge Antonio Berges y a los imputados Federico Minicucci; Carlos María Romero Pavón, Roberto Balmaceda y Jorge Di Pasquale.