El delincuente que, había sido baleado el miércoles, en legítima defensa, por un oficial ayudante de la Policía Federal Argentina (P.F.A.), murió ayer en un centro asistencial, con lo que suman dos los hampones abatidos, en un tiroteo, por el funcionario, a quien cuatro individuos intentaron asaltar, en Berazategui.
Voceros de la Justicia revelaron que el baleado, identificado como Diego Armando Gálvez, de 23 años y residente en Florencio Varela, perdió la vida en el Hospital Evita Pueblo. De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el otro malviviente que pereció en el suceso resultó ser Facundo Ezequiel Arias, de 22 años y también con domicilio en jurisdicción de Florencio Varela.
Trascendió que los servidores públicos de la comisaría 1ª de Berazategui realizan diferentes procedimientos para establecer el paradero de los demás asaltantes. El hecho se produjo el miércoles en el cruce de 140 y 26 cuando un oficial ayudante, de la División de Servicios Audiovisuales de esa institución, concurrió a la finca de uno de sus amigos. En dichas circunstancias aparecieron en escena cuatro individuos armados, quienes se movilizaban en un VW Gol Trend gris y que amenazaron con fines de robo al efectivo de la fuerza de seguridad.
Con rapidez la víctima de asalto, que se hallaba franco de servicio y vestida de civil, resolvió ofrecer resistencia y se enfrentó a disparos con los delincuentes. El federal abatió a Arias, cuyo cadáver quedó tendido a 40 metros del escenario del tiroteo.
Gálvez luego de ser alcanzado por un certero proyectil en la región del cráneo, tuvo que ser trasladado, de urgencia, al mencionado nosocomio, donde los médicos comprobaron que había perdido parte de la masa encefálica. En poder de este hampón se incautó una pistola Bersa Thunder 9 milímetros.
Miembros de la Policía Científica efectuaron diversas pericias en el escenario del violento episodio. Intervino en la causa, que fue caratulada “ Robo agravado por el uso de arma de fuego y homicidio en legítima defensa”, el doctor Daniel Ernesto Ichazo, fiscal en turno de la Unidad Funcional N° 1 de Berazategui, dependiente de los tribunales de Quilmes, quien resolvió no detener al oficial implicado en el episodio, a quien se le secuestró una pistola Taurus Millenium 9 milímetros.