El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires anunció que implementará el Plan “Buenos Aires en las escuelas”, a través de la cual se distribuirán 33 mil dispositivos medidores de dióxido de carbono (CO2) a las más de 11 mil escuelas de gestión estatal. El objetivo es determinar que exista correcta ventilación en las aulas en el regreso a la semi presencialidad escolar decretada para el miércoles próximo.
En un comunicado de prensa, la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense anunció que los medidores de dióxido de carbono apuntan a poder “regular el nivel de apertura de las puertas y ventanas necesario para una adecuada ventilación que mitigue el riesgo de contagio y aporte la mayor comodidad térmica posible en el contexto de bajas temperaturas”.
Además, el Gobierno desarrolló una “actualización de los protocolos de ventilación con las mejores prácticas internacionales y la formulación de materiales educativos para trabajar con las y los estudiantes en el aula”. La inversión en este programa asciende a $622 millones.
También se extenderá el Plan de vigilancia epidemiológica activa en las escuelas, a través del cual los equipos de salud realizarán testeos muestrales aleatorios a docentes y auxiliares para la detección de casos asintomáticos.
Durante el lunes y el martes se reorganizarán las actividades educativas y comenzarán a convocar desde el miércoles en forma progresiva a sus estudiantes. Esto se aplicará a todos los municipios del Conurbano bonaerense.
La vuelta a la presencialidad cuidada se da con el estricto cumplimiento de las medidas establecidas en el Plan Jurisdiccional con el que se inició el presente año lectivo: el uso correcto de tapaboca en todo momento, los agrupamientos de estudiantes para respetar el distanciamiento requerido, los ingresos y egresos escalonados para evitar la concentración de personas y la alternancia de clases presenciales y no presenciales.