El ministro Nicolás Trotta dijo que estudian esta posibilidad, que debe discutirse en el Consejo Federal de Educación (CFE). Sostuvo que esta modalidad permitiría “robustecer las trayectorias educativas”, a partir de las dificultades que surgieron por las clases virtuales por el coronavirus.
En ese sentido, señaló que hubo muchas jurisdicciones que extendieron clases. Mencionó el caso de Santa Fe, donde los alumnos que terminaban los ciclos primario y secundario cursaron en febrero. Sostuvo que en otras provincias el último año del secundario se extendió hasta el 30 de abril.
Además, expresó que el 2020 fue “todo lo contrario a lo que puede interpretarse como promoción automática” y que este año implicó una “reorganización de la propuesta pedagógica 2021”, que se “fortalecieron los ciclos lectivos” y que profundizaron “la recuperación de los aprendizajes pendientes”.
En cuanto a las pruebas Aprender, manifestó que se realizarán en la primera quincena de diciembre y que permitirán “analizar el sistema educativo, comparar con datos históricos y a partir de allí tener instrumentos para ratificar o rectificar decisiones”.
En relación a la vacunación infantil, habló de la posibilidad de “avanzar en el proceso de inmunización de niños y adolescentes”, una vez que la Argentina cuente con vacunas que estén autorizadas para aplicarlas en estos rangos etarios. Explicó que cuando se inmunice a los alumnos crecerá la expectativa de “recuperar la presencialidad absoluta en 2022”.
Trotta propuso en el Consejo Federal de Educación que al igual que en el año pasado, todos los alumnos sean promovidos al nivel siguiente sin “repitencia”. Consiste en que los aprendizajes que no se lograron este año puedan reforzarse en los primeros meses del 2022. Para la promoción se considera cada año o grado escolar junto al subsiguiente. El 2021 y 2022 conforman una unidad pedagógica y curricular, es decir que los contenidos y metas previstos para los dos grados fueron reorganizados para ser abordados como un bloque.