El Ministerio de Educación nacional propondrá a los ministros de todo el país fijar un piso mínimo de 70% de contenidos prioritarios aprobados para promocionar de grado o año, entre agosto y diciembre de 2021.
En tanto, para todos aquellos alumnos que necesiten mayor apoyo tendrán dictado de clases en febrero del 2022, como una forma de resolver las dificultades generadas por la pandemia de Covid.
El documento elaborado por la cartera que dirige el ministro Nicolás Trotta será presentado el martes próximo en la reunión del Consejo Federal de Educación para debatir su aprobación.
El eje central de la propuesta es incrementar los tiempos de enseñanza para fortalecer la calidad de los aprendizajes desde agosto hasta diciembre y en febrero del 2022 para estudiantes que necesiten más apoyo.
El proyecto promueve que las ministras y ministros alcancen un acuerdo que considere como criterio para la promoción de un año a otro tener aprobados al menos el 70% de los contenidos priorizados.
Se busca “fortalecer la enseñanza en el primer ciclo de la primaria” para lo cual “la promoción de tercero a cuarto grado de la primaria se dará cuando las y los chicos hayan adquirido las competencias de lectura y escritura básicas”.
Se incorpora “un período especial en febrero 2022 con las y los estudiantes que terminan salita de 5 en el nivel inicial, sexto o séptimo grado de la primaria; o quinto, sexto o séptimo año de la secundaria”.
La idea de la propuesta al Consejo Federal es “un acuerdo de trabajo pedagógico para el segundo semestre del año tendiente a incrementar el tiempo de enseñanza, fortalecer la presencialidad y los aprendizajes en todo el territorio”.
Con este fin, se busca “fijar metas que permitan evaluar si las y los estudiantes están en condiciones de avanzar en sus trayectorias educativas”.
El porcentaje mínimo de contenidos aprobados incluirá “la participación efectiva en las actividades escolares tales como clases, tareas y evaluaciones, que expresen los logros y progresos experimentados por las y los estudiantes”.
Las provincias, para alcanzar estos acuerdos, deberán finalizar al 31 de agosto un relevamiento de las trayectorias escolares del alumnado, precisaron desde la cartera educativa.
En ese relevamiento las provincias deberán “identificar de manera precisa a aquellos que tuvieron continuidad sostenida, a quienes presentaron trayectorias intermitentes y a quienes alcanzaron una vinculación de baja intensidad”.
También se deberá contar con un registro nominalizado de estudiantes desvinculados. El Ministerio destacó que esta información “resulta fundamental, en el marco de las acciones del Programa Acompañar”.
Una vez informada la situación particular de cada estudiante, se propone intensificar los aprendizajes a través del desarrollo de tutorías, talleres, materiales educativos y recursos para estudiantes, docentes y equipos de conducción en variados soportes.
También el desarrollo de tareas de intensificación de la enseñanza y el trabajo personalizado a través de la constitución de grupos más pequeños temporarios.
Esto es “para abordar dificultades específicas, estrategias de seguimiento y retroalimentación personalizada, abordaje socio afectivo y de re socialización junto a la incorporación de perfiles de apoyo”, indicó el Ministerio.