ATSA (Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina) organizó en la mañana de ayer varias manifestaciones en las puertas de algunas clínicas y sanatorios, reclamando la actualización de las escalas salariales de los convenios de trabajo del sector.
De acuerdo al cronograma que anunciaron desde hace semanas los trabajadores del gremio de Sanidad potenciaron este viernes su plan de lucha con paros por 4 horas en cada turno de atención, en virtud del fracaso de las negociaciones paritarias 2021 para ese núcleo de 250.000 trabajadores.
Además del cese de labor por 4 horas en cada turno, el gremio activó cortes de tránsito en las zonas donde están ubicados los centros de salud.
“Sin salarios no hay salud”, refrendaron desde el gremio energizando la consigna que se reiteró desde el lunes cuando comenzaron los reclamos callejeros para señalar que “acá no afloja nadie”.
Para sellar el acuerdo paritario el gremio pretende no menos del 43% en sintonía con la pauta salarial que a la fecha se enmarca en un 40% promedio. Como sucediera con la conflictiva negociación salarial 2020, Fatsa y ATSA refrendaron que ante una pandemia inédita y con la consabida sobrecarga de trabajo para sus afiliados los mismos “nunca trabajaron tanto y cobraron tan poco”.
La asociación manifestó en un comunicado que «el ministerio de Trabajo dictó el miércoles 30 de junio la conciliación obligatoria cuyo vencimiento fue en el día de ayer, por eso resolvimos continuar con el plan de lucha y realizar este viernes un paro de actividades». En la puerta del Sanatorio Trinidad unas 100 personas cortaron Pellegrini y reclamaron con bombos y trompetas.
“Los pacientes no van a estar desatendidos, hay guardias mínimas, lo que se suspende son los consultorios externos y los laboratorios”, expresó Ricardo Romero, de ATSA Quilmes.