Durante una feria de ciencias en el Instituto Comercial Rancagua, a unos 20 km de Pergamino, se produjo un accidente: un experimento con un volcán estalló frente a alumnos, docentes y familiares. Como consecuencia, una niña de 10 años sufrió heridas graves en el rostro y fue trasladada de urgencia al Hospital Garrahan.
El proyecto escolar consistía en una maqueta de volcán, con mezcla de azufre, carbón y una sal especial dentro de tubos metálicos. Instantes antes de la detonación hubo declaraciones de que cargarían esos componentes, lo que finalmente detonó.

El estallido sorprendió a todos los presentes: se generó humo negro, ruidos y varios heridos. En el caso de la niña—identificada como Catalina—las lesiones incluyeron quemaduras y fragmentos de metal en el rostro, además de una “lesión grave en uno de sus ojos”.
Originalmente fue atendida en el Hospital San José de Pergamino, pero debido al carácter de sus heridas debió ser derivada al Garrahan. Sus padres ya se encuentran allí aguardando novedades y el parte médico oficial.