Una fiscal de la ciudad de Santa Fe pedirá 40 años de prisión para un pastor evangélico acusado de siete casos de abusos sexuales de niñas y adolescentes, que habría cometido “abusando de su posición de autoridad” y mediante amenazas para que las víctimas no lo denuncien, informaron fuentes judiciales.
El pedido de la pena fue formulado por la fiscal Alejandra Del Río Ayala al presentar la acusación ante un juez, para que la causa sea elevada a juicio oral, informaron voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
El acusado, identificado como A.A por las iniciales de su nombre y apellido, tiene 69 años y es líder de una congregación evangélica de la ciudad de Santa Fe, a la que asistían las niñas y adolescentes.
Según la investigación de la Fiscalía, el hombre “abusó sexualmente de las víctimas en un contexto religioso”.
Para ello utilizó su autoridad como pastor y amenazó a las víctimas con que si no permitían los abusos quedarían encerradas, deberían hacer ayuno y dormir arrodilladas.
Los casos denunciados y que Del Río Ayala pide que sean elevados a juicio oral son siete y fueron cometidos entre 2012 y 2017.
Las víctimas eran al momento de los hechos menores, algunas desde que cursaban jardín de infantes, otras la escuela primara y las demás en su adolescencia, precisó la fiscal.
“El hombre investigado amenazaba a las víctimas. Les decía que si no permitían los abusos o si hablaban con alguien sobre sus padecimientos, serían ‘suspendidas’, lo que implicaba que no podrían participar en actividades religiosas vinculadas al canto, a la danza, entre otras”, dijo Del Río Ayala durante una rueda de prensa.
Explicó que el imputado “las intimidaba diciéndoles que iba a encerrarlas en un pabellón donde tendrían que hacer ayuno y dormir arrodilladas”.
Sobre los hechos, la fiscal indicó que “en reiteradas oportunidades, el hombre vulneró la integridad sexual de las víctimas en un inmueble del norte de la ciudad en el que desarrolla sus actividades la iglesia evangélica”.
“En otras ocasiones –continuó- el acusado perpetró los delitos a bordo de un automóvil en el que trasladaba a las niñas y adolescentes”.
En cuanto a la calificación legal, Del Río Ayala señaló que los delitos investigados son “abuso sexual con acceso carnal; abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual simple”, y agregó que “los tres delitos se le atribuyeron calificados por ser ministro de culto”.
“Además, al acusado se le endilga la autoría de promoción a la corrupción de menores agravada (por amenazas en tres casos; por violencia en otro; y por abuso de autoridad en otro)”, precisó la fiscal.
El pedido de pena de 40 años surge de la presentación de la acusación que realizó hoy la fiscal, un paso procesal en el que solicita la apertura del juicio oral y público a la persona investigada.
Un juez penal debe analizar el planteo y las evidencias y, luego de notificar a la defensa del imputado, dictar el auto de apertura del juicio, explicaron voceros del MPA santafesino.