El exobispo de Orán y exmiembro de la Diócesis de Quilmes, Gustavo Zanchetta, será juzgado en octubre por la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán representada por los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López, y Héctor Fabián Fayos. El juicio se realizará en el norte durante 4 días, el 12,13,14, y 15 de octubre.
El religioso está imputado por abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de G.G.F.L. y C.M., dos seminaristas que asistían al instituto construido durante la gestión de Zanchetta frente al obispado.
El caso quedó a la luz luego de la investigación de El Tribuno de Salta en la que se develó que, contrario a la versión oficial, el religioso que llegó a Salta presentándose como “amigo del Papa” no dejó el obispado por “cuestiones de salud”, sino porque cinco sacerdotes de su diócesis lo habían denunciado ante la Nunciatura local por abuso de poder, sexual y desmanejos económicos. La denuncia elevada incluyó cartas de los propios seminaristas.
Una vez hecha pública la situación, la fiscal Soledad Filtrín se acercó hasta el seminario para chequear la situación y allí se radicaron dos denuncias que serán los dos casos juzgados.
La postura del Vaticano, con su entonces vocero Gissiotti, fue negar que se conocieran las denuncias de abuso sexual, aunque si se reconoció que se conocían las de abuso de poder.
Luego de su intempestiva salida en el norte argentino, Zanchetta fue designado en la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), la inmobiliaria del Vaticano. Se decidió apartarlo de su cargo aunque luego regresó a retomar sus actividades. Si bien se habló de que se desconocía su paradero, continúa con domicilio legal en Santa Marta.