Familiares y allegados de Danilo Castro, imputado por el crimen de Marcos Mendoza, un joven de Ezpeleta asesinado en una entradera en febrero de este año marcharon ayer a los Tribunales Penales de Quilmes reclamando la libertad del procesado y que es víctima de una “causa armada”.
“Fue detenido por policías de civil y le plantaron un arma”, dijo su hermano. En febrero último, Marcos Ignacio Mendoza Arnez, estaba junto a su hermano y su padre, en la puerta de su casa, en Cuba al 700 bajando de la camioneta familiar las bolsas del supermercado al que había ido a comprar para una reunión familiar.
En ese marco, uno de los ladrones lo abordó, comenzó a forcejear con el joven, que quiso evitar el robo de la camioneta Nissan Frontier color blanca en la que llegó el hombre. El muchacho recibió tres balazos, uno en un hombro y otros dos en el tórax, mientras que a su padre le efectuaron un disparo en un brazo. Falleció momentos después.
Ayer allegados y familiares de uno de los detenidos, Danilo Castro se movilizaron a la sede judicial y apuntaron a que el procesado es “víctima de un proceso armado” y reclamaron al juez Anglese, titular del Juzgado de Garantías N° 1 que sea dejado en libertad.