El número de muertes por siniestros viales de los seis primeros meses de 2021 fue el más bajo de los últimos trece años y sólo subió 11 por ciento con respecto a 2020, cuando la circulación estaba restringida y regían medidas más estrictas por la pandemia de coronavirus, según un informe difundido por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
De acuerdo a las cifras oficiales, en el transcurso de este año se registró la cifra más baja de siniestralidad vial desde 2008. Fueron 1.675 las personas que perdieron la vida en accidentes de tránsito durante los primeros seis meses de 2021.
Este número representa una disminución del 38 por ciento con respecto a las víctimas fatales registradas en el primer semestre de 2008, cuando los fallecidos fueron 2.684.
Pero si ese porcentaje se lo compara con lo ocurrido en 2018, la diferencia es aún mucho mayor. Ese año murieron 2.893 personas en accidentes de tránsito: 42 por ciento más que las registradas en estos primeros seis meses de 2021.
Si bien es cierto que a lo largo de este año todavía la circulación en la vía pública continuó marcada por ciertas restricciones -por caso la presencialidad plena tanto en las escuelas como en los organismos públicos recién se está regularizando-, esas limitaciones no se tradujeron en un menor número de personas en la vía pública.
Por eso, desde la ANSV subrayan que, “con una circulación similar a la de 2019 prepandemia”, este año la siniestralidad se mantuvo abajo y sólo aumentó 11 por ciento con respecto al año pasado cuando en los primeros meses de la pandemia de coronavirus las calles estaban desiertas.
A pesar de los datos alentadores, no hay un sólo distrito que no haya tenido una víctima fatal en siniestros viales a lo largo del año.
Sobre las cifras difundidas por la ANSV, el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, aseguró que “uno de los objetivos del Plan de Modernización del Transporte es cuidar a las familias argentinas. Lo hacemos con obras, pero también con el trabajo activo de nuestros organismos que velan por hacer un tránsito vial seguro. Esperamos que esta baja en la siniestralidad sea sólo el primero de muchos más buenos resultados en esta materia”.
En ese sentido, el director ejecutivo de la ANSV, Pablo Martínez Carignano, aseguró que si bien “sería prematuro e imprudente sacar conclusiones”, sí es posible “afirmar que hay mucho más compromiso y acciones concretas que antes por parte de nuestro organismo para mejorar la realidad vial de las y los argentinos, y que todo el trabajo que vienen realizando con nosotros las provincias y los municipios se nota, y estamos agradecidos por ello”.
El informe fue elaborado por la Dirección de Estadística Vial. Dirección Nacional de Observatorio Vial en base a los datos aportados por las 24 jurisdicciones.
En función de esos datos, se determinó que las provincias con mayor número de siniestralidad son Santiago del Estero, Misiones, Chaco, Jujuy, La Rioja, Corrientes, Tucumán y Salta.
Las que tienen una siniestralidad “moderada pero estable” son Córdoba, La Pampa, Santa Fe, Catamarca, San Juan, Río Negro, Entre Ríos, Neuquén y San Luis. Mientras que Mendoza, Buenos Aires, Chubut, Santa Cruz, Formosa, la Ciudad de Buenos Aires, y Tierra del Fuego son las que menor siniestralidad fatal registran.
Las Naciones Unidas define a la siniestralidad vial como una epidemia que causa 1,35 millones de muertes por año, muertes que en su mayoría son evitables.
Según los datos de la ANSV, en nuestro país, el 50 por ciento de las muertes ocurrieron en rutas y de todas ellas, más de la mitad (el 55 por ciento) fue por colisión. En menor proporción, a las muertes ocurridas en rutas las siguen las que se produjeron en calles (23 por ciento), y en avenidas (19 por ciento).
Con respecto al perfil de las personas que murieron en siniestros vial, se pudo determinar que la mayoría son varones, jóvenes y conductores de motos, ya que los hombres fueron las principales víctimas y representan casi cuatro veces más que las mujeres (78 a 21 por ciento).
En tanto el 42 por ciento de las personas fallecidas son jóvenes de entre 15 y 34 años. De las 1.675 víctimas fatales registradas este año, el 48 por ciento (810 personas) murieron en siniestros protagonizados por motos, es decir uno de cada dos se trasladaban en una.
Este porcentaje es mucho mayor en el norte del país donde llega al 65 por ciento en el NEA y 60 por ciento en el NOA. En menor proporción, aparecen los autos (25 por ciento) seguidos por los peatones (11 por ciento).
La pandemia y las restricciones de circulación empujaron un aumento en el uso de las bicicletas. Según los datos de la ANSV, las muertes de ciclistas representan el 4 por ciento del total.