Con distintos homenajes y movilizaciones en La Plata se recordó la segunda desaparición de Jorge Julio López al cumplirse 15 años de la jornada del 18 de septiembre de 2006, fecha desde la cual no se supo más de él, justo un día antes de que se leyeran las condenas en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz. López, albañil jubilado, vecino de la localidad de Los Hornos, había declarado como testigo en el juicio contra el represor que durante la dictadura cívico militar integraba la Policía Bonaerense y que fue condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de un genocidio.
La actividad principal en conmemoración de López fue una marcha que se congregó en la Plaza San Martín, frente a la Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires y a la Legislatura bonaerense, en la que participaron organizaciones sociales, de derechos humanos y partidos políticos.
El eje de la convocatoria fue el reclamo de justicia y que se profundice la investigación sobre lo que ocurrió con el jubilado de Los Hornos, quien durante la dictadura iniciada en 1976 había sido secuestrado y torturado por colaborar con las actividades de la unidad básica «Juan Pablo Maestre», ligada a Montoneros, aunque había logrado sobrevivir a su detención.
Antes de que comenzara la movilización, los organizadores colocaron una placa con una foto de López en la intersección de las calles 8 y 51, frente a la sede de los Tribunales Federales, mientras que en la localidad de Berisso se inauguró un mural en la calle Montevideo esquina calle 8, donde la imagen del rostro del testigo acompaña la de otros detenidos-desaparecidos.
Asimismo, en la sede de la comisaría 5ta de La Plata, que funcionó como uno de los centros clandestinos de detención de la dictadura cívico militar y en el cual estuvo privado de la libertad el propio López, se presentó una reproducción ampliada de una foto cuya autora es la investigadora, docente y fotógrafa suiza Helen Zout.