Ante la calificación legal, la Cámara ordenó al Juez de primera instancia que revise el fallo y en las últimas horas el Juez de Garantías resolvió mantener la prisión preventiva por el delito de desobediencia, valorando que “se debió insertar orden de averiguación de paradero y del auxilio de la fuerza pública para hacer comparecer a Gerardo G. para notificarlo personalmente de la medida de protección para Betiana Correa, y hacer saber las consecuencias de la ley, frente al incumplimiento de la orden de restricción de acercamiento y cese de hostigamiento, sumado a los múltiples hechos de desobediencia denunciados, me convencen que existen en autos peligros procesales, al demostrar una conducta reticente del imputado a cumplir con las obligaciones impuestas por la justicia y que activan lo dispuesto por la Convención de Belem Do Pará, para que garantice que este caso llegue a juicio”.
Más adelante en su pronunciamiento agregó que “las circunstancias violentas de los hechos investigados; la reiteración de conductas violentas por parte del imputado; la cantidad de denuncias (28) de la víctima, dando cuenta que padeció violencia por parte del acusado y que Gerardo Galván, sistemáticamente desobedece las órdenes de la justicia, tendientes a proteger a la mujer; la vulnerabilidad de Betiana Correa, quien afirmó sentir temor a Galván luego de denunciarlo, que vivía “encerrada” en su domicilio por el temor a encontrarlo en la vía pública, ya que la había amenazado de muerte; la sensación de angustia y temor que capté gracias a la inmediación en las audiencias, realizadas en la sede del Juzgado a mi cargo, conforme la obligación impuesta por la Ley 26485”.
“Que esas circunstancias resultan suficientes para presumir, que en caso de enfrentar el proceso en libertad, Gerardo Galván, intentará eludir la acción de la justicia, por la natural propensión del ser humano a permanecer en medio libre a cualquier costo, así como también obstaculizar y entorpecer la investigación y ponerse en riesgo la integridad de la mujer víctima”. De esta manera el encartado seguirá detenido aunque se especula que su defensa apelará la medida.