En medio de la dolorosa pérdida la familia despidieron los restos de Lucas Cancino, el joven de 17 años que fue brutalmente asesinado mientras salía hacia la escuela en bicicleta. El hecho conmocionó a los vecinos de Quilmes y Ezpeleta, quienes salieron a las calles a pedir justicia.
Lucas murió en la puerta de su casa ayer por la mañana, luego de ser atacado por tres delicuentes que le quisieron robar la bicicleta y celular. Esta mañana su familia y allegados despidieron sus restos, que fueron velados en una cochería de Quilmes y luego, sepultados en el cementerio de Ezpeleta.
Luego del crimen, Agustín Rodrigo Rivas, conocido como “Chancho” de 19 años y Nazareno Juan Cruz Mejía, de apodo “Convulsión” de 20 años, fueron detenidos en la calle por la policía. El primero sería el autor material del asesinato y contaba con dos delitos registrados meses atrás. Mientras que su cómplice, estuvo preso en junio por robo y a los cuatro días salió en libertad. Esta mañana serán indagados, la causa quedó a cargo de Karina Gallo, titular de la UFI Nº 4 de Quilmes.
En medio del dolor, una docente del joven relató a la Nación: “Lucas era un pibe solidario, con proyectos, buen compañero, respetuoso con ganas de progresar, con ganas de ir a estudiar. Siempre pasaba por la casa de un compañero con la bici para buscarlo, iban a la escuela, después seguían estudiando y volvía a su casa”.