El veredicto en el juicio a los cinco acusados de integrar “La Banda del Fal” o de “La Maza”, que en 2017 mató a un empresario al que le sustrajeron seis millones de pesos durante un asalto en Florencio Varela y también robó unos 750.000 pesos en 30 segundos de un banco en Tigre, se dará a conocer esta mañana en los tribunales de Quilmes.
En la última audiencia del debate que se llevó a cabo la semana pasada, las defensas solicitaron la absolución para Maximiliano “Pachu” Peñaflor (43), Juan Carlos “Pelado” Mendoza (39), Laureano Juan “Nani” Nievas Torres (42), Ricardo Castro Madrid (44) y Ezequiel Dzikoski (27). Los mencionados serán notificados del pronunciamiento de los jueces por medio de la plataforma Microsoft Teams y no serán trasladados a la sede judicial quilmeña.
Fuentes judiciales informaron que los defensores también plantearon la nulidad de la reclusión perpetua que había pedido en su alegato el fiscal Andrés Nieva Woodgate para cuatro de los acusados ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de Quilmes. Tras las exposiciones de los abogados, en sus “últimas palabras” previas al veredicto los cinco imputados dijeron ser “inocentes”.
Los jueces Alicia Anache, Alejandro Portunato y Darío Hernández pasaron a un cuarto intermedio hasta hoy a las 9.30 cuando darán lectura al fallo. En su alegato, el fiscal de juicio imputó a “Pachu”, “Pelado”, “Nani”, Castro Madrid y Ezequiel Dzikoski (27) los delitos de “homicidio calificado criminis causa en concurso real con robo calificado por el uso de armas de fuego en concurso ideal con robo calificado por su comisión en poblado y en banda en concurso real con tenencia ilegal de arma de guerra”.
Por el caso había un sexto sospechoso, identificado como Gustavo Olivera (42), alias “Cabezón”, quien apareció ahorcado en la cárcel de General Alvear en junio de 2017.
Por su parte, “Pachu” Peñaflor había recuperado la libertad en abril de 2016 luego de cumplir varios años de condena, ya que durante la primera década del 2000 estuvo involucrado en varias causas por secuestros extorsivos resonantes.
Entre esos hechos estuvieron el de Antonio Echarri, padre del actor Pablo Echarri, ocurrido en 2002 en Avellaneda; el de Cristian Ramaro, en 2004 en Tigre; y el del adolescente Nicolás Garnil, en 2005 en San Isidro.
El hecho principal que ahora se les imputa a la organización criminal presuntamente liderada por Peñaflor es el homicidio del empresario Aldo Venturini (69), cometido el 30 de enero de 2017, alrededor de las 10, en la intersección de avenida República de Francia y José Blanco, de Florencio Varela, donde la víctima iba en una camioneta Renault Master junto a dos policías que lo custodiaban.
Según la investigación, la víctima había partido desde su distribuidora de cigarrillos, galletitas y golosinas rumbo a un banco para depositar seis millones de pesos.
El vehículo fue interceptado por una camioneta Ford Ranger de la que varios delincuentes se bajaron y comenzaron a disparar con pistolas y fusiles.
En el lugar se originó un tiroteo en el que Venturini, quien viajaba en el asiento del acompañante, fue alcanzado por los balazos que le provocaron la muerte prácticamente en el acto, al tiempo que uno de los policías resultó herido en una pierna y la banda escapó con el botín.
El otro hecho atribuido a la misma organización criminal fue el asalto cometido el miércoles 10 de enero de 2017, alrededor de las 16.15, a la sucursal del Banco Industrial situada en avenida Cazón 253, Tigre, donde tras romper el blindex de entrada los delincuentes robaron en 30 segundos 750.000 pesos para recargar cajeros.
La investigación contó con el aporte del Laboratorio de Análisis de Imágenes Criminológicas (LAIC) de la Secretaría de Protección Ciudadana del Municipio de Tigre, que permitió el seguimiento de los videos del robo.
En ese asalto, los delincuentes dispararon sus fusiles y dejaron dos vainas servidas que al ser cotejadas con las 180 cápsulas que quedaron en la escena del crimen del empresario Venturini, se estableció que los disparos habían partidos de los mismos fusiles. Por otro lado, un Tribunal del Fuero Federal ya había condenado a Peñaflor y a Mendoza a 14 años de cárcel y a Dzikoski a 12 por cinco secuestros extorsivos y exprés con ocho víctimas, cometidos entre octubre de 2016 y marzo de 2017, por los que se cobraron más de medio millón de pesos en rescates.