En diálogo con este medio, la madre indicó ayer que “hoy (por ayer) me presenté al juzgado y la causa paso a la Defensoría del Niño; fui a hablar pero ninguna solución, dicen que contestarán en el expediente lo más pronto posible pero nunca me atendió la abogada”, indicó entre llantos Viviana.
Más adelante agregó que “es todo impotencia, no quieren darle la atención. Pedimos que se acerquen para ver como se deteriora la salud de mi hija, pero no les importa”. Mia sufre por secuelas de una presunta mala praxis en una clínica de Quilmes, tal como consta en la resolución del juez Luis Armella, referido a su enfermedad que pertenece al grupo de las patologías llamadas Encefalopatías epilépticas catastróficas.
De acuerdo al fallo, la niña debería estar en una cama ortopédica, pero su familia no puede costearla y sufre por la falta de respuesta de la obra social. Hace una semana todos los medios hicieron público el caso, sin embargo no hay respuestas.
La sentencia del Juzgado Federal de Quilmes ordena a los responsables del gremio de la UTA la cobertura al cien por ciento del tratamiento de Mía, con tratamientos de especialistas y atención médica permanente, pero el sindicato no la acata.
“Estamos desesperados porque vemos que a nuestra hija se la está privando de tener una mejor calidad de vida. Hacemos todo lo que está a nuestro alcance. La Justicia nos ha dado respuestas, pero la UTA no acata las medidas y Mía sufre. Vemos como a diario se agrava el estado de salud y nos sentimos impotentes”, lamentó la madre.