La Policía Bonaerense detuvo a tres sujetos acusados de integrar una banda que cometía entraderas en Quilmes, Avellaneda, Lomas de Zamora y Almirante Brown. Fue en una serie de allanamientos y tras una persecución hasta la localidad de Wilde.
Las investigaciones del caso fueron encabezadas por el gabinete criminológico de la Comisaría Primera de Quilmes, a cargo de la subcomisario Mariana Escarlón. Las tareas incluyeron escuchas telefónicas y horas de filmaciones en vigilancias encubiertas. De este modo lograron identificar a los sospechados de conformar la gavilla delictiva, así como también los lugares en los que se guarecían.
Con intervención de la fiscal Ximena Santoro, titular de la UFIJ N° 7, las fuerzas de seguridad irrumpieron en domicilios de las calles 390 bis e Intendente Olivieri, Rodríguez Peña y calle 164, Formosa y Levalle, Falucho y De Pinedo, y en Chaco y Sargento Cabral. Allí detuvieron a dos de los sindicados, pero el tercero no fue encontrado sino hasta unas horas después.
La Policía rastrilló la zona y, cuando dio con el fugitivo a bordo de un Volkswagen Gol Trend, se produjo una intensa persecución que terminó en el cruce de las calles Ortega y Godoy Cruz, en el partido de Avellaneda. Mientras era reducido intervino un amigo del acusado para intentar liberarlo y también debió ser arrestado, no sólo por obstaculizar el accionar de la Justicia, sino además porque circulaba en una motocicleta que había sido robada en Lomas de Zamora.
Fuentes del caso detallaron que en los allanamientos realizados en Villa Itatí y en Quilmes Oeste secuestraron un Smart TV de 32 pulgadas, tres camperas, tres notebooks, 17 relojes de diferentes marcas, una picana y 12 teléfonos celulares. Los detenidos enfrentan ahora una imputación por los delitos de “asociación ilícita en concurso real con robo calificado por el uso de armas y calificado por su comisión en poblado y en banda”.