Se presentaron ayer por la tarde y quedaron detenidos acusados del delito de “homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones”, el cual prevé la pena de prisión perpetua en un futuro juicio oral. La autopsia confirmó que Lucas recibió un disparo en el cráneo.
Los tres efectivos de la Policía de la Ciudad acusados del crimen de Lucas González el miércoles último en el barrio porteño de Barracas se presentaron ante la Justicia y quedaron formalmente detenidos, informaron fuentes judiciales. Se trata de un inspector, de un oficial mayor y un oficial, quienes se desempeñaban en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad y se presentaron luego de que el juez Martín Carlos Del Viso firmó las órdenes de detención.
En tanto, la autopsia realizada al cuerpo del adolescente de 17 años en la sede del Cuerpo Médico Forense, en la calle Junín al 700, reveló que recibió un proyectil de arma de fuego en el cráneo que le provocó una “hemorragia meningoencefálica” y un surco en el pómulo derecho de una segunda bala. El pedido de detención fue firmado por los fiscales Leonel Gómez Barbella, a cargo de la fiscalía nacional en lo Criminal y Correccional 32, y el fiscal Andrés Heim, a cargo de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin).
El juez Martín Carlos Del Viso había delegado en ellos la instrucción de la causa. “En solo cinco horas se solicitó una batería de medidas y se pidió la detención de los tres policías”, dijo a Télam una fuente judicial.
Además, los fiscales pidieron que se dicte el secreto de sumario y rechazaron las eximiciones de prisión que habían solicitado los tres policías involucrados a través de su abogado, Alfredo Oliván.